Argamasilla de Alba homenajea al Grupo Antiterrorista Rural que nació en 1979 en el entorno del Castillo de Peñarroya

El Ayuntamiento de Argamasilla de Alba (Ciudad Real) organizó este sábado, 5 de noviembre, un acto en homenaje y recuerdo de aquellos “héroes del pantano”, primera promoción del Grupo Antiterrorista Rural (G.A.R.), que en 1979 desembarcaron en las inmediaciones del Castillo de Peñarroya para formarse y alojarse en unos pabellones que estaban destinados a campamento de verano de los hijos de los guardias civiles y crear el equipo de élite Grupo Antiterrorista Rural (G.A.R.), en cuyo recuerdo se instaló un monolito y se descubrió una placa donde se puede leer: “En reconocimiento al Grupo Antiterrorista Rural (G.A.R.), que nació aquí, en el entorno del Castillo de Peñarroya, el 29 de octubre de 1979, reconocimiento que se hace extensivo a todos los Guardias Civiles”.

Un acto, en el cual estuvo muy presente la memoria de Jesús María Vélez Artajo que en 1979 se convirtió en el primer comandante del Grupo Antiterrorista Rural (GAR), la mejor unidad con preparación antiterrorista de la Guardia Civil, creada en Argamasilla de Alba, siendo ministro del Interior Ibáñez Freire.

Junto a los intervinientes en el acto: el coronel Miguel Urraca, en representación de la primera promoción; el coronel jefe de la Unidad de Acción Rural (UAR), Francisco Javier Molano, y el alcalde de Argamasilla de Alba, Pedro Ángel Jiménez; quisieron sumarse a este homenaje con su presencia el presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, José Manuel Caballero; la subdelegada del Gobierno, María Ángeles Herreros; el delegado provincial de Hacienda y Administraciones Públicas, Francisco Pérez; el jefe de la Comandancia de Toledo, coronel Francisco Javier Vélez; el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real, teniente coronel Juan Antonio Valle; la vicepresidenta tercera de la Diputación Provincial y concejala de Turismo y Promoción Económica, Noelia Serrano; el jefe del puesto de la Guardia Civil en Argamasilla de Alba, Tomás García; el jefe de la Policía Local, José Carretón; el alcalde de Cinco Casas, Miguel Ángel Rosado, y varios miembros de la Corporación Municipal, junto a numerosos asistentes, familiares y amigos de los guardias civiles retirados y en activo presentes en el acto.

Un reconocimiento extensivo a todos los hombres y mujeres de la Guardia Civil

Con este acto, afirmó el alcalde de Argamasilla de Alba, Pedro Ángel Jiménez, se reconoce la importante labor realizada a diario por todos los miembros de la Guardia Civil, el cual se quiso realizar con motivo del cuarenta aniversario, pero no lo permitió la pandemia, y con el que se quiere dejar constancia del paso, por el Castillo de Peñarroya para su formación, de este grupo antiterrorista “que supuso un antes y un después en la lucha contra la banda terrorista ETA, que por entonces había intensificado notablemente su peligrosa y mortífera actividad”.

En el periodo entre el 29 de octubre de 1979 hasta el 17 de junio de 1980, un grupo de 500 hombres recibieron una exigente formación y vivieron unas experiencias “que nunca olvidarán”.

Jiménez señaló que los integrantes de aquella primera promoción siempre han sido uno de los principales embajadores de la localidad “puesto que en los diferentes destinos que habéis estado siempre habéis hablado de Argamasilla de Alba. Sois unos buenos quijotes, y somos conscientes que además de vuestra tierra, esta tierra, donde os forjasteis, la lleváis en el corazón”.

El paso por el lugar de La Mancha introdujo en cada uno de los integrantes de la primera promoción el espíritu de Don Quijote, “ese espíritu de lucha contra el mal, estando siempre alerta a los contratiempos, luchando contra las injusticias, un espíritu que habéis ido trasladando al resto de promociones, que sigue vivo y nació en Argamasilla de Alba”.

Pedro Ángel Jiménez, subrayó que la sociedad española está muy agradecida con la labor desempeñada en un periodo en el cual “bajar la guardia podía suponer la muerte, aun así, trabajasteis para conseguir acabar con la lacra del terrorismo, que tanto dolor y sufrimiento ha generado en nuestro país, y gracias a vuestro trabajo y a la colaboración de la sociedad civil, política y militar, terminó definitivamente hace once años, el 20 de octubre de 2011 (…) Nos sentimos enormemente orgullosos del gran trabajo que hicisteis en aquellos años difíciles y oscuros. Esta labor sigue siendo muy importante en las misiones internacionales que hoy desempeña el cuerpo, luchando contra otras formas de terrorismo o cualquier amenaza que pueda atentar contra nuestra convivencia pacífica”.

El alcalde señaló que este reconocimiento “lo hemos querido hacer extensivo a todos los hombres y mujeres de la Guardia Civil que a diario se esfuerzan con su trabajo combatiendo la delincuencia y velando por la seguridad, el respeto de las leyes y de nuestro estado democrático y de derecho”.

Asimismo, Jiménez, informó que aquellas instalaciones que fueron campamento de verano y acogieron la primera promoción del G.A.R. pronto se convertirán en un espacio dedicado al ecoturismo que contribuirá a la revitalización paisajística y económica de la zona.

Hasta que llegó el G.A.R. la Guardia Civil tenían generalmente una actitud defensiva

Por su parte, el coronel jefe de la Unidad de Acción Rural (UAR), formada por el Centro de Adiestramientos Especiales (CAE) y el Grupo de Acción Rápida (GAR), Francisco Javier Molano, agradeció al Ayuntamiento la invitación para participar en la conmemoración del aniversario “y poder compartir acto y espacio con los ‘héroes del pantano’ también llamados ‘los locos del pantano’ por las cosas tan raras que hacían y no se entendían desde fuera”.

En este lugar se fundó el espíritu G.A.R. y como refleja el decálogo del teniente Ignacio Mateu Istúriz, “vilmente asesinado por la banda terrorista ETA”, recordó el coronel Molano: “El hombre del GAR nunca se quejará de que el servicio es duro, que la climatología, el sueño, el hambre o el cansancio no serán nada más que pequeñas anécdotas en el cumplimiento del deber”.

“En un lugar de La Mancha, aquí, vuestra alma recibió el temple que haría nacer el espíritu G.A.R. -dijo Molano a la promoción de 1979/80- y gracias a ello, aquí en Argamasilla de Alba se sentenció el fin del terrorismo etarra y también aquí, en Argamasilla de Alba, nuestra democracia logró vencer de nuevo al chantaje y a la barbarie. Muchas gracias Argamasilla de Alba”.

Hasta que llegó el G.A.R. la Guardia Civil tenían generalmente una actitud defensiva, acrecentando la moral del terrorista y sumiendo a los agentes en una permanente sensación de indefensión. La cruel escalada terrorista del año 78 motivó la creación de esta Unidad Antiterrorista Rural (U.A.R.) en la Comandancia móvil de Logroño cuyos 40 miembros se convirtieron en los instructores del futuro Grupo Antiterrorista Rural (G.A.R.). Así un 29 de octubre de 1979, 500 Guardias Civiles desembarcaron en Argamasilla de Alba, “era sin duda el inicio del fin de ETA, porque con el G.A.R. sobre el terreno comenzó a languidecer”.

Además, el jefe del U.A.R. aseveró que la llegada del G.A.R. tuvo enorme incidencia en el campo de la psicología al elevar “la maltrecha moral de los Guardia Civiles destinados en la provincias vascas y de Navarra (…) en definitiva el G.A.R. devolvió la moral, la esperanza y la dignidad a nuestros guardias civiles, a sus familias en el País Vasco, en Navarra y en toda España”.

“No teníamos nada, pero nos sobraban dos cosas: ganas e ilusión”

“Se trataba de un campamento de verano para hijos del cuerpo con capacidad para 70 niños” unas condiciones que no eran las más apropiadas para acoger a 500 guardias civiles elegidos para recibir la formación de la primera promoción, sin comedor, ni aulas, ni baños suficientes, “no teníamos nada, pero nos sobraban dos cosas: ganas e ilusión (…) y aquí, en este campamento, precario en medios e instalaciones, se forjó y creo la mejor unidad de servicio de la Guardia Civil”, afirmó el coronel Miguel Urraca, representante más antiguo en la actualidad de los fundadores del G.A.R., en su día capitán de la segunda compañía de este grupo y segundo Jefe del mismo.

En nombre de los primeros 500 hombres que formaron la primera promoción, el coronel Urraca, agradeció al alcalde y al Ayuntamiento, “por su gran sensibilidad y consideración con la Guardia Civil al recordar aquellos primeros 500 guardias civiles que hicieron aquí sus prácticas y que en unos momentos muy difíciles de la lucha contra el terrorismo dieron un paso al frente, sacrificando a sus familias y asumiendo un importante riesgo”.

El G.A.R. nació en Argamasilla de Alba para luchar contra ETA en el País Vasco y Navarra y al desaparecer ETA desapareció la causa que motivó su creación, cambiando su nombre y pasando a llamarse Grupo de Acción Rápida, “pero conservando las mismas siglas, el mismo espíritu, los mismos principios y la misma profesionalidad que lo originaron”, subrayaba el representante de los veteranos.

Por último, el coronel Urraca quiso recordar y nombrar a todos los miembros del G.A.R. “que en el cumplimiento de su deber dieron su vida por España”.

Homenaje a los caídos

El acto, ya por sí emotivo, se hizo aún más cuando se homenajeó “a los Guardias Civiles de todos los tiempos que sirvieron con sacrificio y lealtad y murieron con honor”, colocando una corona de laureles a los pies del monolito, mientras la Agrupación “Musical Maestro Martín Díaz” acompañaba a los presentes en la interpretación de ‘La muerte no es el final’. Seguidamente, el párroco local Ángel Moreno ofreció una oración por los caídos en acto de servicio.

El homenaje finalizó con la interpretación del himno de la Guardia Civil, nuevamente a cargo de la Maestro Martín Díaz, que además deleitó a los presentes con: ‘Bajo la doble águila’, ‘Los generales’, ‘Bailén’, ‘Oración’ y ‘Los voluntarios’.

La entrada Argamasilla de Alba homenajea al Grupo Antiterrorista Rural que nació en 1979 en el entorno del Castillo de Peñarroya se publicó primero en Diario de Castilla-la Mancha.

Scroll al inicio