La nueva miniserie de Netflix, «Adolescentes», ha llegado para hacer una declaración audaz sobre los problemas sociales que enfrentan los jóvenes de hoy. Con un enfoque narrativo que utiliza una técnica de grabación en una sola toma para cada uno de sus cuatro episodios, la serie no solo sorprende por su ejecución técnica, sino también por su profunda exploración de dilemas morales contemporáneos.
La historia sigue a Jamie, un chico de 13 años, cuya vida cambia drásticamente tras verse envuelto en un asesinato. A través de su viaje, «Adolescentes» aborda temas relevantes como la cultura incel, la violencia juvenil y las complicadas decisiones morales en un entorno que no ofrece respuestas fáciles. Jamie, interpretado por Owen Cooper, comienza su historia con una culpabilidad ya evidenciada, pero sus motivaciones se mantienen en un área gris que desafía las percepciones del espectador.
Phillip Barantini, el director de la serie, enfatiza que la elección de grabar en una sola toma no es simplemente un ejercicio estilístico, sino un medio para sumergir al público en cada momento de la narrativa. La intención de Barantini es que la audiencia se sienta atrapada en la experiencia, en un espacio donde no hay escapatoria, lo que intensifica la conexión emocional con los personajes.
La idea detrás de «Adolescentes» nació durante una conversación entre Barantini, el actor Stephen Graham y la productora Plan B Entertainment. La inquietud sobre el alarmante aumento de crímenes cometidos con arma blanca por jóvenes en el Reino Unido impulsó la decisión de abordar este fenómeno de manera reflexiva. En lugar de caer en la trampa de los clichés típicos del género criminal, la serie busca abrir un debate crítico sobre las razones detrás de estos actos violentos, sin reducir la problemática a un solo factor.
El proceso de filmación fue meticuloso, con un equipo que dedicó seis meses a ensayar y planificar, bajo la dirección de fotografía de Matthew Lewis. Graham, quien interpreta a la figura paterna de Jamie, destacó la entrega del elenco y del equipo, sintiendo que cada uno de ellos vivía en el universo de la historia. La cuidadosa elección de Owen Cooper, después de audicionar a más de 500 jóvenes, se traduce en una actuación que irradia autenticidad y aprehensión.
«Adolescentes» no solo es un avance técnico en la industria, sino también un espejo que refleja una realidad preocupante. La combinación de su narrativa envolvente, su exploración emocional y su valentía para abordar temas difíciles la convierten en una obra esencial, destinada a resonar con una generación inquieta y en busca de respuestas.
