El Pabellón Antonio Díaz Miguel de Alcázar de San Juan fue testigo el pasado sábado del 2º Trofeo de Feria, un evento que se erigió como el corazón del baloncesto femenino. Con alrededor de 400 espectadores en las gradas, la atmósfera vibrante llenó el recinto de energía y emoción.
El duelo que acaparó todas las miradas fue el que enfrentó a Movistar Estudiantes y Hozono Global Jairis, ambos equipos de renombre en la Liga Femenina Endesa. Desde el inicio, el conjunto murciano mostró su fortaleza, estableciendo una ventaja de 13 puntos al llegar al descanso gracias a una estrategia bien ejecutada y un juego impresionante. La afición, inquebrantable en su apoyo, aplaudió cada jugada, lo que mantuvo alto el espíritu del equipo.
La segunda mitad continuó con Jairis manteniendo el control del partido, impidiendo que Estudiantes redujera diferencias en el marcador. Con un final de 79-93, Hozono Global Jairis se alzó con la victoria, reafirmando su estatus como actuales campeonas de la Copa de SM La Reina. Aunque los seguidores de Estudiantes sintieron la decepción de la derrota, no escatimaron en aplausos por el compromiso mostrado por sus jugadoras.
La jornada tuvo también un momento especial durante la ceremonia de premiación, que contó con la presencia de figuras destacadas del ámbito deportivo y político, como José Esteban Gálvez, Presidente de la FBCLM, así como concejales del Ayuntamiento de Alcázar. Patricia Benito, Paco García Navas y María Jesús Pelayo, Vicepresidenta 1ª de la Diputación de Ciudad Real, fueron quienes entregaron los premios, resaltando la relevancia del evento en la promoción del deporte femenino.
El éxito de este trofeo no podría haberse materializado sin la colaboración de instituciones como el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, la Diputación Provincial de Ciudad Real y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Estos esfuerzos conjuntos subrayan la creciente importancia que tiene el baloncesto femenino en la región y el compromiso de la comunidad por fomentar su desarrollo.
Este evento sirvió no solo como una competición deportiva, sino también como un poderoso recordatorio del potencial del deporte para unir a las personas, generar pasión y transmitir valores como la perseverancia y el trabajo en equipo. Alcázar de San Juan se reafirma como un punto clave en la evolución del baloncesto femenino en España, promoviendo un futuro prometedor para las atletas y el deporte en general.