En la urbanización de lujo Coves Noves, ubicada en el norte de la isla de Menorca, ha surgido una controversia que ha captado la atención de la opinión pública tanto a nivel local como en las redes sociales. Una mujer ha ocupado ilegalmente una de las viviendas de alta gama de la zona, compartiendo con audacia varios vídeos en los que presume de las instalaciones y lujos que ofrece la propiedad. Entre las características destacadas por la nueva ocupante se encuentran tres cuartos de baño, cuatro habitaciones, alfombras exquisitas, parqué, una cocina de última generación, y unas vistas espectaculares al mar, además de una piscina. La declaración de la mujer, en la que asegura que se «lo merece», ha desatado una oleada de reacciones y debates en las redes sociales.
Esta vivienda forma parte de una promoción reciente, construida en 2021, que incluye cuatro chalés con piscina comunitaria y jardines privados. Cada una de estas casas, ubicadas en el municipio de Es Mercadal, tiene un valor aproximado de 670.000 euros y se distribuyen en 160 metros cuadrados construidos sobre parcelas de 800 metros cuadrados. El caso ya ha sido denunciado ante la Guardia Civil y la Policía Local, quienes además investigan la ocupación de otros tres inmuebles de características similares en la misma urbanización, buscando esclarecer los hechos y establecer responsabilidades.
Este incidente ha avivado el debate sobre la ocupación ilegal, polarizando opiniones. Mientras los propietarios afectados y gran parte de la sociedad demandan una legislación más dura para proteger la propiedad privada, hay voces que defienden la acción de la mujer como una forma de protesta ante la inaccesibilidad de la vivienda digna para sectores amplios de la población. El caso pone de relieve la urgente necesidad de abordar y encontrar soluciones al problema habitacional, así como de establecer un balance equitativo entre el derecho a la propiedad y la necesidad de asegurar una vivienda adecuada para todos, en un momento en que el tema de la ocupación ilegal de viviendas sigue generando división y controversia.