En una noche que entra en los anales de la historia televisiva, el drama japonés «Shogun», que nos transporta al siglo XVII, ha hecho historia al convertirse en la producción más laureada en una sola edición de los Premios Emmy, acumulando un total de 18 galardones. Esta hazaña no solo le otorga un lugar privilegiado en los registros de estos premios sino que, además, establece a la serie como la producción de una sola temporada más premiada. Al sumar 14 Emmys en las categorías técnicas, obtenidos previamente, «Shogun» continuó su racha de éxito al obtener premios en algunas de las categorías más codiciadas, incluyendo mejor serie de drama, además de las distinciones a mejor actor y actriz de drama para Hiroyuki Sanada y Anna Sawai, respectivamente, y mejor dirección.
A su vez, «Hacks» emergió como la gran sorpresa de la gala al llevarse el galardón a la mejor serie de comedia, superando a «The Bear», que partía como uno de los favoritos. Este triunfo se complementó con el reconocimiento a Jean Smart, de «Hacks», quien se alzó con el premio a mejor actriz de comedia, confirmando el dominio de HBO en esta categoría durante la noche.
A pesar de no llevarse el premio a la mejor serie de comedia, «The Bear» no se fue con las manos vacías, obteniendo cuatro Emmys, incluidos premios de actuación para Jeremy Allen White y Ebon Moss-Bachrach, y un primer Emmy para Liza Colón-Zayas. Esta última logró desbancar a competidoras de alto calibre, como Meryl Streep y Carol Burnett.
En lo que respecta a las miniseries, «Baby Reindeer» arrasó al llevarse el galardón a la mejor miniserie, junto con premios de actuación para Richard Gadd y Jessica Gunning, además de ser reconocida por su guion. Jodie Foster y Billy Crudup también fueron honrados con premios por sus roles en «True Detective: Night Country» y «The Morning Show», respectivamente.
La ceremonia de este año no solo se destacó por sus reconocimientos artísticos, sino también por sus momentos de conciencia política, desde sutiles referencias a las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos hasta llamadas a la acción social por parte de los galardonados. Momentos emotivos también se vivieron al rendir homenaje a figuras de la industria recientemente fallecidas y mostrar apoyo a causas globales.
Curiosamente, «The Crown» pasó casi desapercibida durante la velada, con solo un premio por la actuación de Elizabeth Debicki como la princesa Diana. Este año se convirtió en un parteaguas al ser la primera ocasión en 15 años en que los gigantes Netflix y HBO no dominaron el palmarés de premios, cediendo el foco a FX como la plataforma líder de la noche.
La gala de este año demostró la riqueza de talento y creatividad presente en la industria televisiva y cómo las propuestas más innovadoras continúan redefiniendo el entretenimiento, capturando tanto el reconocimiento crítico como la admiración del público en uno de los escenarios más prestigiosos del medio.