El Partido Socialista de Castilla-La Mancha, liderado por Emiliano García-Page, seguirá al frente del gobierno autonómico tras las elecciones del 2023, según los resultados con el 28.23% del escrutinio. Con 17 escaños, el PSOE revalidaría su mayoría absoluta en el Parlamento castellanomanchego. El Partido Popular mejoraría su resultado con 12 diputados, mientras que Vox lograría su entrada en la cámara regional con 4 escaños, aunque no sería suficiente para desbancar a los socialistas.
En la provincia de Albacete, el PSOE y el PP obtendrían tres escaños cada uno, mientras que Vox lograría 1 y Ciudadanos se quedaría fuera del Parlamento autonómico. En Ciudad Real, los socialistas sumarían 4 diputados y los populares 2, mientras que Vox conseguiría 1. En Cuenca, el PSOE ganaría 3 escaños y el PP 2, mientras que en Guadalajara ambos partidos obtendrían dos asientos cada uno y Vox conseguiría su primera representación regional. En Toledo, el PSOE sumaría 5 escaños, el PP 3 y Vox 1.
En general, se observa una disminución en la participación ciudadana en comparación con las elecciones del 2019, y los datos relativos a votantes, abstención, votos en blanco y nulos varían en cada circunscripción. En todo caso, el PSOE mantiene su hegemonía en Castilla-La Mancha y se prepara para gobernar la región por cuatro años más.