En un fallo de gran relevancia en la lucha contra el acoso mediático, Gerard Piqué y Clara Chía han logrado una contundente victoria legal sobre el paparazzi Jordi Martín, quien ha sido condenado por un juzgado de Barcelona por su comportamiento hacia la pareja. El fallo de la corte implica un claro mensaje contra la persecución incesante que sufren algunas figuras públicas, estableciendo un precedente en la defensa de la privacidad y seguridad individuales.
Martín, condenado por el Penal Número 14 de Barcelona, enfrentará un año de prisión y deberá desembolsar 13.500 euros en multas y compensaciones, sentenciado por los delitos de acoso continuado y lesiones. Las pruebas revelaron cómo Martín siguió y acosó a Chía durante varios meses, lo que tuvo un profundo impacto en su bienestar emocional y psicológico.
Desde agosto de 2022 hasta mayo de 2023, Martín sometió a Chía a una presencia constante tanto en su residencia como en su lugar de trabajo, siguiéndola en diversas circunstancias que alteraron significativamente su rutina diaria. Esta persecución constante precipitó una serie de medidas por parte de Chía, como el cambio de domicilio, la petición de teletrabajo, y el cierre de sus perfiles en redes sociales, en un intento de evadir el acoso de Martín.
La sentencia detalla las repercusiones de las acciones del condenado sobre Chía, diagnosticada con un trastorno adaptativo como resultado directo del acoso. Además de la condena de prisión, Martín enfrenta una prohibición de aproximarse a menos de un kilómetro de Chía por un período de año y medio y una restricción total de comunicación con ella en el mismo lapso. La compensación impuesta refleja tanto los gastos de su atención psicológica como una valoración de daño moral, sumando en conjunto más de 13.000 euros.
La intervención legal en este caso se prolongó durante más de un año, comenzando con una denuncia por parte de Piqué y Chía en junio de 2023. La respuesta judicial incluyó una orden de alejamiento provisional, demostrando la seriedad con la que se tomó el caso pese a los intentos de la defensa por desechar las acusaciones.
El acoso de Martín culminó en un arresto en enero, luego de que fuese visto merodeando cerca de la oficina donde trabaja la pareja, incidente que reflejó la necesidad de una firme respuesta legal. Este fallo no solo representa una victoria para Piqué y Chía sino que también señala un hito importante en la protección de los derechos de las figuras públicas frente al acoso persistente y muchas veces dañino de ciertos sectores de la prensa.
