La creciente relevancia de la postura en el trabajo se ha convertido en un tema crucial en el entorno laboral actual. Aunque la postura incorrecta pueda parecer un problema menor, mantenerla de forma prolongada puede dar lugar a lesiones severas, que incluso pueden convertirse en crónicas. Este fenómeno es especialmente común en entornos donde se pasa mucho tiempo frente a una pantalla y prevalece el sedentarismo.
La ergonomía, enfocada en adaptar las condiciones de trabajo al ser humano, se presenta como una estrategia esencial para prevenir lesiones musculoesqueléticas. Afecciones como la lumbalgia, el síndrome del túnel carpiano y el «codo de tenista» son parte del repertorio de problemas originados por posturas incorrectas. En España, una preocupación notable son las enfermedades profesionales relacionadas con desórdenes musculoesqueléticos, que representan un 70% de los casos reportados según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.
La doctora Daniela Silva, experta en Medicina Interna y gestora médica en Cigna Healthcare España, subraya que una postura inadecuada puede desencadenar tensiones innecesarias en músculos de la espalda, cuello y hombros. Estas tensiones también pueden afectar la vista, aumentando la presión intraocular y provocando fatiga visual y cefaleas. El estrés exacerba la situación, ya que se tiende a descuidar la postura, perpetuando un ciclo perjudicial para la salud.
Sin embargo, la prevención de estas lesiones es posible mediante acciones simples. Cigna Healthcare propone cinco puntos clave para un mejor cuidado postural: sentarse adecuadamente para reducir la presión en los discos intervertebrales, cambiar de postura cada 30 minutos, hacer pausas breves para mejorar la concentración y disminuir la fatiga visual, cuidar la posición de las manos para evitar el síndrome del túnel carpiano, y utilizar mobiliario ergonómico que, aunque no reemplaza una buena postura, proporciona un soporte adicional.
Estas prácticas no solo mejoran la salud física de los trabajadores, sino que también incrementan su bienestar general. De esta forma, la ergonomía y la conciencia postural se destacan como factores esenciales en la promoción de una vida laboral más saludable y sostenible.