La investigación en torno a Nacho Cano ha dado un giro inesperado con la imputación de dos individuos que, hasta ahora, figuraban como testigos en el caso. La jueza que lleva el asunto ha decidido cambiar el estatus del director de Jana Producciones y del administrador del Hotel Las Descalzas S.L., ambos con fuertes lazos a la producción del musical «Malinche». La decisión surge tras las sospechas de que estos dos actores pudieron estar involucrados en la simulación de una relación formativa para los becarios mexicanos, en lugar de lo que se sugiere que era, una relación laboral real.
Los becarios que se alojaban en el hotel del administrador imputado no estaban meramente realizando prácticas formativas, sino desempeñando funciones efectivas para el musical. Esta situación podría acarrear graves implicaciones legales para los involucrados. A pesar de que una de las becarias, defensora de Nacho Cano, ha insistido en que todas las actividades se estaban llevando a cabo dentro del marco legal, la imputación de estos dos personajes clave ha creado nuevas incertidumbres sobre la producción.
Por su parte, el equipo de Cano ha expresado su astonishment y desacuerdo respecto a la reciente dirección del caso. Aseguran que la Fiscalía había inicialmente sugerido que estos dos individuos declararan como testigos, lo que indica un cambio drástico en la estrategia de la acusación. Además, resaltan que una inspección laboral previa había descartado la existencia de irregularidades, lo que, en su opinión, cuestiona la validez de las acusaciones actuales.
El desarrollo de los acontecimientos sugiere que la investigación, ya compleja, está lejos de finalizar. La imputación de estas figuras clave plantea un nuevo escenario y mantiene a todas las partes interesadas en un clima de incertidumbre. La atención se centra ahora en las condiciones que rodearon la producción de «Malinche» y las verdaderas funciones de los involucrados, a medida que se siguen revelando más detalles de este tumultuoso caso.
