Con la llegada del final de septiembre, Jerez cierra un ciclo vital en su calendario agrícola, despidiendo tanto a la vendimia como a las Fiestas de la Vendimia hasta su siguiente edición en dos años. Este año, el balance no podría ser más positivo, pues el sector vitivinícola del Marco de Jerez, con sus 32 bodegas registradas, ha reportado una de las mejores cosechas de los últimos tiempos con un total de 62.571.050 kg de uva recogida, reflejando un incremento del 25,39% respecto al año anterior.
Gracias a las lluvias de la primavera y la notable capacidad de las tierras albarizas para retener humedad, se logró superar la sequía que venía afectando la región durante cuatro años. Los productores han visto cómo sus viñedos volvían a alcanzar cifras de producción comparables a años anteriores, pero más allá del aumento cuantitativo, ha sido la calidad de la uva recolectada lo que ha destacado este año. Este hecho reafirma el compromiso de la región con ofrecer vinos y vinagres de excepcional calidad.
Más de 1.500 viticultores en 2.000 explotaciones se implicaron en una vendimia que ha recuperado los niveles de producción habituales y ha reforzado el prestigio de los vinos de Jerez. En este marco de colaboración y calidad, la presencia de la Guardia Civil ha sido esencial para garantizar la autenticidad y el estándar de cada uva recolectada.
Por otro lado, las Fiestas de la Vendimia 2023 marcaron un hito al celebrar su 76ª edición, entre el 31 de agosto y el 15 de septiembre, con una programación rica y variada que incluyó más de 100 actividades para todo tipo de públicos. Este evento, consolidado ya como de Interés Turístico Internacional, superó récords anteriores de asistencia. Tanto exposiciones como catas, pasando por concursos y conferencias, atrajeron a un amplio número de asistentes, destacando la muestra “De Copa en Copa” y la Cata Magistral organizada en el Alcázar de Jerez.
En particular, el Concurso de Venencia Infantil sorprendió gratamente por la participación e interés de los más jóvenes en esta tradición jerezana, demostrando así la continuidad generacional de este relevante oficio.
En resumen, Jerez cierra un capítulo exitoso y ya dirige su atención hacia la futura cosecha, con las bodegas trabajando incansablemente para mantener el legado y la singularidad de sus vinos a nivel mundial. Este año, la vendimia y sus festividades anexas han dejado un eco de prosperidad y calidad que resuena fuerte en el Marco de Jerez.