La Conferencia Episcopal ha alcanzado una recaudación histórica de 382,4 millones de euros, lo que representa un incremento del 6,6% en comparación al año anterior. Este notable aumento de 22,6 millones de euros se debe al apoyo de 9 millones de contribuyentes que han optado por marcar la casilla correspondiente a la Iglesia en su declaración de la Renta. La Conferencia Episcopal ha calificado este aumento como un «valioso reconocimiento» a su trabajo y labor social.
La mayor parte de estos ingresos proviene de contribuyentes con ingresos superiores a 30.000 euros anuales, quienes aportan un promedio de 42,5 euros. Las comunidades autónomas de Madrid, Andalucía y Cataluña encabezan la lista en términos de aportaciones absolutas. En contraste, regiones como Castilla-La Mancha, La Rioja y Extremadura se destacan por el alto porcentaje de declarantes que eligen marcar la casilla de la Iglesia.
A pesar de que solo un tercio de los contribuyentes opta por esta asignación, el incremento en los ingresos se debe en gran medida a la contribución de quienes se encuentran en los tramos más altos de la escala del IRPF. Especialmente, aquellos con ingresos entre 60.000 y 150.000 euros, junto a personas de entre 50 y 70 años, han sido claves en esta subida. Este patrón sugiere que las personas con mayor capacidad económica están más dispuestas a realizar donaciones, compensando así la ligera disminución en el porcentaje de ciudadanos que eligen esta opción.
A pesar de las controversias y escándalos recientes que han rodeado a la Iglesia, su capacidad de recaudación no ha sufrido un impacto notable. La Conferencia Episcopal presentará su Memoria de Actividades en una próxima rueda de prensa, destacando que este récord de recaudación refleja la confianza de la sociedad en su labor, a pesar de un contexto social que podría haber influido de forma negativa en su imagen.