La intriga suscitada por el programa televisivo «Supervivientes All Stars» en relación a un presunto romance entre Sofía Suescun y Bosco Martínez-Bordiú fue aclarada en la última entrega del show. Lo que se promocionó como una situación provocativa entre los dos participantes, resultó ser una simple conversación, alejada de los rumores que insinuaban un vínculo amoroso.
Este acontecimiento no solo ha decepcionado a los seguidores del reality, ávidos de giros dramáticos en el desarrollo del programa, sino que también ha generado controversia fuera de él. Kiko Jiménez, compañero sentimental de Sofía, mostró su disconformidad con la cobertura mediática de la relación no existente, a punto tal de decidir abstenerse de asistir a eventos relacionados con el reality. Él critica que el enfoque en chismes de romances eclipsa el verdadero rendimiento de Sofía en «Supervivientes».
El revuelo alcanzó también a otras figuras del panorama televisivo. Joaquín Prat, quien tras revisar el material transmitido en el programa «Vamos a ver», se mostró escéptico sobre la posibilidad de cualquier romance entre Suescun y Martínez-Bordiú. Esta opinión fue apoyada por Isabel Rábago. Sin embargo, hubo quienes, como Marta López, sugirieron que la proximidad entre los dos podría interpretarse de otra manera.
En medio de este debate, Prat lanzó una crítica velada a Kiko Jiménez, recordándole sus experiencias previas en el mismo reality y apuntando a la contradicción en sus actuales reclamaciones sobre la representación de las interacciones de los participantes.
Este evento subraya las complejas dinámicas y estrategias detrás de escena en la producción televisiva, en la que a menudo se exageran situaciones para atraer la atención de la audiencia, y destaca las posibles repercusiones en las relaciones tanto personales como públicas de los involucrados. En el caso de «Supervivientes All Stars», ha surgido un amplio debate sobre la ética en la producción de televisión y cómo la dramatización de las relaciones personales puede impactar tanto la percepción del público como el bienestar de los concursantes.