En un sorprendente acontecimiento que ha dado un vuelco a la percepción pública, Iker Jiménez, el afamado presentador del programa televisivo Horizonte, emitido por Cuatro, ha sido objeto de intensas críticas tras verse envuelto en una serie de controversias que han impactado negativamente su credibilidad ante los espectadores. El inicio de la polémica ocurrió tras la emisión de un vídeo donde se observa a Rubén Gisbert preparándose insólitamente para lucir desaliñado durante una conexión en vivo con el mencionado programa. Este hecho, sumado a un tuit de Jiménez anunciando la supuesta existencia de «muchos cuerpos» en el estacionamiento de Bonaire, desencadenó un torrente de especulaciones y recriminaciones tanto del público como de diversos medios de comunicación.
Frente a la creciente ola de críticas, Iker Jiménez se vio compelido a ofrecer una aclaratoria durante una subsiguiente emisión de Horizonte. En su comunicado inicial, extendió una disculpa por el comportamiento de Gisbert y prosiguió aclarando su controversial aseveración sobre el estacionamiento de Bonaire. En este punto, aseguró que, tras una exhaustiva verificación del área en cuestión por parte de equipos de salvamento, se confirmó que no había fallecidos en el lugar, desmintiendo así las afirmaciones previamente realizadas.
El conductor mostró un palpable alivio al confirmar la inexistencia de víctimas en Bonaire, y expresó su profunda gratitud hacia las fuentes que, aunque erradas en esta ocasión, han sido consideradas confiables en el pasado. Jiménez enfatizó que nunca fue su deseo que la situación tuviera un desenlace trágico y se defendió de las críticas subrayando que su intención nunca fue maliciosa.
Además, Jiménez optó por no revelar la identidad de las fuentes que le proveyeron la información incorrecta, pero reconoció haber actuado impulsivamente, lo cual consideró un error que afectó su juicio periodístico y la objetividad que se espera en su labor informativa. Reflexionando sobre los hechos, el presentador reconoció haber aprendido la importancia del rigor informativo y la necesidad de mantener una postura equilibrada y alejada de emociones que puedan comprometer la integridad de la información proporcionada.
En ese sentido, hizo hincapié en que el desliz fue una falta personal y que no debía repercutir negativamente en la imagen de Mediaset o de Horizonte, destacando que la controversia surgió de una declaración personal en redes sociales y no representa la línea editorial del programa o de la cadena. Jiménez también señaló que otros medios de comunicación también hicieron eco de la situación en Bonaire, aunque esto no justifica su error.
Esta cadena de eventos ha sometido tanto a Iker Jiménez como al programa Horizonte a un exhaustivo escrutinio público, obligando al presentador a reconsiderar su enfoque informativo y admitir sus errores, prometiendo un futuro marcado por un mayor escrutinio y responsabilidad en el contenido que comparte con la audiencia.