La llegada del Black Friday suele generar gran expectación entre consumidores y comerciantes. Este año, el evento está programado para el 29 de noviembre, aunque algunas tiendas ya han comenzado a lanzar sus ofertas, extendiendo las promociones durante semanas. La fiebre del Black Friday se ha convertido en un fenómeno que no solo incluye descuentos en moda y electrónica, sino que también abarca desde préstamos bancarios hasta la venta de inmuebles.
Un dato revelador lo aporta una editora de moda que ha compartido su cesta de compras en Zara, la cual asciende a 1.500 euros, destacando sus diez productos favoritos. Esto pone de manifiesto la preparación de los consumidores para aprovechar al máximo el evento, que se ha establecido como la antesala de la temporada navideña.
Sin embargo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una voz de alerta sobre prácticas engañosas comunes durante estas fechas. Su estudio de 2023 indica que hasta un 50% de los productos analizados no presentan descuentos reales, mientras que solo un 14% cumple con genuinas ofertas. Además, se ha reportado la manipulación de precios, donde los comerciantes inflan costos semanas antes del Black Friday para que los descuentos aparenten ser más atractivos.
Ante este panorama, la OCU sugiere a los compradores que se informen y compare precios, que sean cautelosos con las compras impulsivas y que verifiquen las políticas de garantía y devolución. También es fundamental adquirir productos en tiendas seguras y conservar siempre los comprobantes de compra.
Desde su origen en Estados Unidos, el Black Friday ha evolucionado en España, pasando de ser un evento de un solo día a abarcar semanas enteras de ofertas. Este año, los consumidores encontrarán promocionales inusuales, como un robot humanoide de Tesla a un precio sorprendentemente bajo antes del evento.
Desde 2015, la OCU realiza un seguimiento detallado de los precios antes y durante el Black Friday, revelando que no todas las rebajas significan un ahorro real para los consumidores. Con una estrategia de compra consciente, los consumidores pueden beneficiarse de descuentos auténticos.
El Black Friday, aunque representa una oportunidad de ahorros, exige una actitud informada y planificada por parte de los consumidores. La información y las recomendaciones de organizaciones de protección al consumidor son esenciales para navegar a través de la maraña de ofertas en busca de oportunidades que realmente valgan la pena.