Ocho de cada diez españoles tienen planes de aprovechar las ofertas del Black Friday este año, según revela un estudio reciente. Esta tendencia es especialmente prominente entre los menores de 35 años, lo cual marca un cambio notorio en el comportamiento de compra. Los consumidores están priorizando ahora el ahorro, la durabilidad y la funcionalidad de los productos, dejando atrás la impulsividad y el deseo de adquirir las últimas innovaciones tecnológicas.
El Black Friday sigue siendo un evento clave para el consumo en España, pero la forma en que los usuarios se acercan a sus compras ha cambiado significativamente. La mayoría busca precios atractivos y productos que ofrezcan un valor real, y un 58% planea adquirir dispositivos tecnológicos durante esta campaña. También se observa un interés creciente en moda y complementos.
Los consumidores modernos son más reflexivos. La relación calidad-precio es crucial para el 57% de ellos, mientras que la durabilidad del producto es importante para un 32%. Solo un 8% considera prioritaria la adquisición de los modelos más recientes, lo que sugiere que la novedad ha sido relegada por la eficacia y la sostenibilidad.
Además, el temido «miedo a perderse una oferta» (FOMO) está disminuyendo. Si bien muchos admiten haber realizado compras impulsivas en eventos pasados, solo un 14% lo hace habitualmente. Ahora, la planificación y la comparación de precios son fundamentales, llevando a una satisfacción general en las compras: el 82% de los españoles afirma no haberse arrepentido de sus adquisiciones durante el Black Friday.
Marta Castillo, responsable de Marketing de Back Market, destaca que los consumidores buscan dispositivos duraderos que ofrezcan valor real, evitando ser llevados por el impulso de los descuentos. Este cambio refleja un consumo más consciente y maduro, y una creciente preocupación por la sostenibilidad.
La sostenibilidad se está volviendo un factor importante en las decisiones de compra. Un 60% de los encuestados está dispuesto a adquirir dispositivos reacondicionados, incluso si no tienen descuento, considerándolos una opción responsable. Esta tendencia es particularmente fuerte entre los menores de 35 años, con un 24% dispuesto a optar por productos reacondicionados sin dudarlo. También es notable entre quienes tienen más de 45 años, lo que indica que esta forma de consumo permea distintas generaciones.
En resumen, el perfil del consumidor que emerge es uno informado y estratégico, que prioriza la utilidad y el valor en sus decisiones. Aunque el Black Friday sigue siendo un fenómeno masivo, la forma de entenderlos ha evolucionado hacia un enfoque más razonado y sostenible.

