El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, ha resaltado el programa ‘Erasmus Rural’ de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) como una herramienta para combatir la despoblación en la región. Este programa, en colaboración con las diputaciones provinciales de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, se ha consolidado en la geografía castellanomanchega, convirtiéndose en un ejemplo en el impulso de prácticas que promueven el desarrollo de las zonas rurales.
En su tercera edición, el programa ha otorgado un total de 75 becas para la realización de prácticas externas, tanto curriculares como extracurriculares, remuneradas, en empresas, instituciones y asociaciones del medio rural y de localidades poco pobladas de Castilla-La Mancha. Estas becas están financiadas por diferentes instituciones.
El objetivo del programa es ofrecer a los estudiantes la oportunidad de completar su formación en un entorno rural, permitiéndoles conocer en profundidad estas zonas y colaborar con sus habitantes. Se busca fomentar la visión de las zonas rurales como lugares de oportunidades para el desarrollo profesional de los jóvenes.
Durante su visita a la biblioteca pública de Villar de Olalla en Cuenca, el consejero Amador Pastor dio a conocer estos detalles. En esta biblioteca, la docente Sara Tribaldos está llevando a cabo un ‘Erasmus Rural’ relacionado con actividades de biblioteconomía y actividades lúdicas en torno al funcionamiento de las bibliotecas, como la lectura de cuentos y el análisis de los mismos con los alumnos de las escuelas de verano. También se realiza el ‘Reto de los búhos de colores’, una actividad que fomenta la lectura a través de la elaboración de búhos con papelitos, donde cada uno corresponde a un libro leído. Además, se lleva a cabo un juego con la aplicación ‘Actionbound’ en colaboración con el club deportivo ‘El Hocino’, que permite a los alumnos descubrir y aprender sobre el patrimonio natural y cultural del pueblo a través de preguntas y desafíos.
Amador Pastor ha destacado la importancia de que la Universidad de Castilla-La Mancha se involucre en iniciativas que contribuyan al desarrollo de la comunidad autónoma y sus zonas rurales, además de su labor de formación e investigación.
En conclusión, el programa ‘Erasmus Rural’ se consolida como una herramienta de gran potencial para el impulso de las zonas rurales y la lucha contra la despoblación en Castilla-La Mancha.