En el umbral de la emoción, el país se prepara para la gran final de «Drag Race España 5», un momento que promete ser más que una competición; será una celebración de la creatividad, la identidad y la diversidad. Ana Locking y Supremme de Luxe, figuras emblemáticas de este espectáculo, comparten sus reflexiones sobre una temporada definida por la pasión y la originalidad de sus participantes.
Este año, el programa ha sido un escaparate no solo de talento, sino también de autenticidad. Los concursantes, algunos recién llegados al mundo del drag, han sorprendido a la audiencia y al jurado con propuestas claras y fundamentadas. Este fenómeno refleja una evolución en el arte drag en España, mostrando que, más allá de seguir huellas precedentes, las nuevas generaciones están dibujando nuevos caminos.
Cada concursante ha aportado su singularidad, evidenciando que la identidad de drag es tan diversa como las propias regiones de España. Desde Canarias a Barcelona, las diferencias culturales se han integrado en el show, creando un rico mosaico de historias y estilos. Esta temporada ha destacado, además, por transformar las realidades más sombrías en expresiones artísticas luminosas, otorgando voz a experiencias a menudo marginadas y generando una conexión profunda con el público.
Un momento que quedará en la memoria de los fans y los jueces fue el emocionante lip-sync entre Margarita y Satín. Un episodio que evidenció la dificultad de juzgar en un espectáculo donde el talento abunda y las decisiones pueden ser desgarradoras. El proceso de deliberación no fue sencillo; con batallas emocionales y revisiones minuciosas, algunas decisiones tomaron hasta una hora, reflejando la dedicatoria y seriedad del jurado ante su labor.
La conversación también destapó momentos de ligereza y humor. Supremme y Locking, al imaginar su participación en un hipotético «Snatch Game», eligieron a Concha Velasco y Charito respectivamente, recordándonos que detrás de cada personaje y actuación, hay historias humanas llenas de riqueza y matices.
Mirando hacia el futuro, la confirmación de una sexta temporada y un segundo «All Stars» augura un horizonte lleno de nuevas historias y talentos por descubrir. «Drag Race España» se ha consolidado como una plataforma de expresión para las voces y creatividades que, a menudo, no encuentran espacio en los medios tradicionales.
En su esencia, esta temporada ha sido más que competencia; ha sido un testimonio de vida, diversidad y arte. Un homenaje a la valentía de ser uno mismo en un mundo que constantemente intenta moldearnos. Con cada acto y cada historia contada, «Drag Race España» se erige como un faro de la cultura contemporánea, prometiendo seguir iluminando el arte drag con la llegada de nuevas reinas y relatos llenos de color, esperanza y rebelión.

