Según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, la siniestralidad laboral en Castilla-La Mancha ha disminuido durante el primer trimestre de 2023. La cifra de accidentes graves ha disminuido de 50 a 46, y la de fallecidos ha bajado de 14 a 9 respecto al mismo período del año anterior. La provincia que más ha reducido su siniestralidad ha sido Ciudad Real con un 15.9%, seguida de Albacete, Toledo y Guadalajara con un 13.4%, 13.3% y 3.9%, respectivamente. Sin embargo, Cuenca ha sido la única provincia que ha visto aumentar sus accidentes laborales en un 12%.
UGT Castilla-La Mancha ha destacado que aunque la disminución de la siniestralidad laboral es significativa, sigue siendo una de las más altas a nivel nacional después de Navarra y La Rioja. Además, se ha expresado preocupación por el hecho de que tres provincias de la región se encuentren entre las diez del país con más siniestros, siendo Guadalajara y Cuenca las provincias con mayor incidencia.
Ante esta situación, el secretario regional de Organización y Salud Laboral de UGT, Javier Flores, ha exigido una investigación en relación al accidente mortal que tuvo lugar en el parque empresarial Ajusa de Albacete, en el que falleció un trabajador de 40 años. Asimismo, ha pedido el refuerzo de la labor de la Inspección de Trabajo mediante mayores recursos humanos y materiales.
UGT ha demandado también el cumplimiento estricto de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y la creación de la figura del delegado territorial de prevención para llegar a las empresas más pequeñas que no cuentan con representación sindical y que registran la mayor cantidad de accidentes. En definitiva, se hace necesario una mayor concienciación y cultura preventiva de los accidentes laborales por parte de las empresas y la adopción de medidas preventivas que garanticen la seguridad y salud de los trabajadores.
