El mercado de servicios en la nube en España continúa su expansión, proyectando una tasa de crecimiento anual compuesta del 13,7% hasta 2026. Sin embargo, la adopción de soluciones en la nube muestra importantes disparidades en el territorio nacional. Más de la mitad de las empresas españolas almacenan menos del 25% de sus datos en nubes públicas, lo que refleja un potencial aún sin aprovechar en muchas regiones.
Particularmente, Castilla-La Mancha aparece como una de las comunidades autónomas con menor implementación de servicios en la nube, con una penetración que se sitúa mucho por debajo de la media nacional, que es del 31,65%. En esta región, solo un 15,04% de las empresas con más de diez empleados ha dado el paso a soluciones cloud, colocándola en la penúltima posición del ranking autonómico, solo por delante de Melilla.
En contraste, comunidades como Cataluña, Madrid y el País Vasco lideran la adopción de la nube, con porcentajes que superan el 32%. En este contexto, los datos indican que la Comunidad Valenciana y Andalucía también presentan ratios de adopción más satisfactorios en comparación con Castilla-La Mancha. Entre los obstáculos para este retraso en la adopción se destacan la falta de infraestructuras tecnológicas avanzadas y una menor concentración empresarial.
El informe también revela que sectores clave como la industria tienen una adopción más moderada de servicios en la nube, con un 27,9% de contratación, cifra que se sitúa ligeramente por debajo de la media nacional. En sectores más tradicionales como la alimentación y el textil, la adopción desciende aún más, subrayando la necesidad de una transformación digital en estos ámbitos. En contraste, sectores como la manufactura y la fabricación de equipos eléctricos muestran un interés más notable por soluciones digitales, alcanzando cerca de la media nacional.
A pesar de estos desafíos, el informe sugiere que Castilla-La Mancha tiene un gran potencial para mejorar la situación. Las ventajas de la nube, que incluyen flexibilidad y rapidez en la adaptación tecnológica, podrían contribuir significativamente a que las empresas de la región aceleren su proceso de digitalización.
Mientras el mercado cloud español proyecta alcanzar los 17.000 millones de dólares en 2027, es urgente que comunidades como Castilla-La Mancha enfrenten las barreras tanto estructurales como culturales que limitan su avance. La formación y sensibilización de empresas, junto al desarrollo de infraestructuras adecuadas, se convierten en acciones clave para garantizar que todo el tejido empresarial español pueda beneficiarse de las oportunidades que presenta el cloud computing.