En las instalaciones de El Sadar, un fervoroso clamor comienza a escucharse en torno a Jorge Herrando, uno de los talentos más prometedores de la cantera. A pesar de estar en la Primera División, Herrando se ha visto limitado en su participación, especialmente con la llegada del técnico Alessio Lisci, quien ha optado por una alineación defensiva centrada en jugadores como Juan Cruz y Catena, relegando al canterano a un papel secundario.

Hasta ahora, Herrando solo ha podido ser titular una vez, y esto ha generado una creciente expectativa entre los aficionados, quienes exigen su inclusión en el once inicial. La situación podría cambiar en diciembre, cuando Enzo Boyomo se una a la selección de Camerún para la Copa Africana de Naciones, un hecho que podría dejar a Osasuna sin su defensa titular en varios partidos cruciales. Este escenario plantea una oportunidad dorada para Herrando de reivindicarse y demostrar su valía en el campo.

Con una trayectoria en el club que incluye 38 partidos oficiales y un gol en la Copa, el canterano ha demostrado su deseo de ser un pilar en el equipo. Sin embargo, la rígida estrategia de rotación de Lisci ha limitado sus posibilidades de brillar. El técnico ha mantenido a un grupo de solo 18 jugadores en las primeras jornadas de LaLiga, lo que convierte las oportunidades en algo cada vez más escaso, pero la presión para que Herrando obtenga su sitio en el once empieza a ser palpable.

La afición del Sadar no ha dejado de manifestar su apoyo al joven defensor, cuyo esfuerzo y dedicación en cada entrenamiento son evidentes. A medida que se aproxima la Copa Africana, el futuro de Herrando en el equipo se hace más prometedor. Con la esperanza de convertir sus sacrificios en minutos en el campo, el canterano está listo para capitalizar cualquier oportunidad que se le presente.