Desde su llegada en junio, el servicio de patinetes y bicicletas eléctricas de Bird ha transformado la movilidad en Oviedo, convirtiéndose en una alternativa sostenible y eficiente. En medio año de operación, Bird ha destacado por su contribución al entorno urbano, evitando la emisión de más de 30 toneladas de dióxido de carbono.
El despliegue de estos vehículos eléctricos ha ampliado las opciones de transporte sostenible para los ciudadanos de Oviedo. Con un enfoque multimodal, el servicio ha competido eficazmente con el uso del coche privado en trayectos cortos urbanos. Hasta ahora, con más de 80.000 viajes registrados, queda claro que la micromovilidad compartida ha sido bien recibida y ha modificado los hábitos de los residentes.
La infraestructura urbana ha jugado un papel crucial en esta integración. El apoyo del Ayuntamiento de Oviedo para crear espacios públicos accesibles ha facilitado la consolidación del servicio de Bird. Este entorno urbano organizado ha permitido una operación segura y estructurada, favoreciendo su aceptación entre los usuarios.
El servicio de Bird ha logrado una conectividad óptima en Oviedo, enlazando los principales ejes de la ciudad con áreas residenciales y universidades, adaptándose a los diferentes flujos de movimiento diario. Antonio Relaño, Director General de Bird en España y Portugal, destacó la colaboración efectiva entre operadores y administradores: «La experiencia de Oviedo confirma que la micromovilidad funciona cuando hay una visión compartida. La inversión en infraestructura y planificación fomenta la adopción natural por parte de los ciudadanos, beneficiando la sostenibilidad y calidad urbana».
Con este balance semestral, Bird se reafirma como un aliado estratégico para las administraciones locales, ofreciendo no solo vehículos, sino también una integración efectiva en el tejido urbano, mejorando infraestructuras y contribuyendo de manera significativa a los objetivos de movilidad sostenible de la ciudad.

