Durante la época estival, la piel se expone a numerosos factores que pueden deteriorarla, como el sol, el cloro de la piscina, la sal del mar y el calor. Proteger la piel no se reduce únicamente al uso de protección solar, sino también a cuidados internos, especialmente mediante una alimentación adecuada. Expertos de Juice Plus+ subrayan la importancia de una dieta nutritiva rica en antioxidantes y vitaminas para fortalecer la piel y evitar quemaduras solares. Los betacarotenos, presentes en diversas frutas y verduras, son esenciales en este sentido.
El verano trae consigo exposiciones intensas al sol que pueden dañar la piel a largo plazo. Además de los protectores solares, es vital mantener una rutina interna de cuidado mediante una hidratación óptima y una dieta equilibrada. Los especialistas de Juice Plus+, una marca conocida por sus complementos alimenticios que promueven una nutrición saludable, aseguran que una alimentación sana es la base para mantener una piel impecable.
No obstante, según el estudio "Acortar distancias hacia una vida más saludable" de Juice Plus+, un 60% de los españoles cambia sus hábitos de consumo de frutas y verduras con las estaciones, y el 33% reduce esta ingesta en verano. La recomendación es disfrutar del verano sin descuidar estos hábitos alimenticios tan importantes.
Adoptar una alimentación rica en antioxidantes y vitaminas ayuda a proteger la piel del sol y a reducir riesgos de quemaduras. Los betacarotenos son especialmente beneficiosos, ya que se transforman en vitamina A cuando el cuerpo lo necesita y tienen propiedades antioxidantes. Estos nutrientes refuerzan la defensa de la piel ante la radiación UV y se encuentran en una variedad de alimentos frescos del verano:
- Zanahorias: Principal fuente de betacarotenos, favorece la respuesta de la piel al sol incrementando la producción de melanina, el pigmento que protege del sol y oscurece el tono cutáneo.
- Melón: Rico en vitamina C y betacarotenos, protege contra la radiación UV, mejora el color y la luminosidad de la piel y reduce el enrojecimiento tras la exposición solar.
- Sandía: Contiene antioxidantes, licopeno y betacarotenos, que ayudan a mantener el bronceado y aseguran una adecuada hidratación de la piel.
- Frutos rojos: Altos en vitamina C, estos frutos protegen contra la radicación UV y el envejecimiento prematuro, además de mejorar la elasticidad de la piel.
- Tomates: Ricos en licopeno, fortalecen la piel contra la inflamación y el enrojecimiento, efecto que se incrementa al consumirlos cocinados.
Sue Oldreive, nutricionista de Juice Plus+, explica que una piel luminosa y bronceada es señal de buena salud. La combinación del sol, la contaminación y los productos químicos puede causar irritaciones y opacidad en la piel, haciendo imprescindible una dieta sana. Oldreive también sugiere que, en caso de no poder alcanzar las cantidades necesarias de nutrientes, los suplementos pueden ser una opción viable para complementar la dieta diaria y mejorar la salud cutánea.
Mantener una piel saludable durante el verano es una tarea no solo de protección externa, sino también de nutrición interna, destacando la importancia de consumir frutas y verduras ricas en betacarotenos y otros antioxidantes.
