La preocupación por los incendios en edificios en España ha alcanzado niveles alarmantes, según una reciente encuesta que muestra que el 91% de los españoles está preocupado por la presencia de materiales combustibles en las construcciones. Esta inquietud refleja un fuerte consenso en la sociedad sobre la necesidad de revisar la normativa actual, ya que un 86% de los encuestados apoya la creación de regulaciones más estrictas que prohíban el uso de materiales inflamables en edificios altos y en lugares sensibles como hospitales y colegios.
Actualmente, solo un 5,4% de los españoles está satisfecho con la normativa vigente, lo que resalta la urgencia de actualizar el Código Técnico de la Edificación en línea con los estándares europeos avanzados. Además, la seguridad contra incendios se ha convertido en un criterio esencial para la rehabilitación de fachadas, siendo considerada como «importante o muy importante» por el 92,8% de los encuestados.
A pesar de esta preocupación, existe una notable falta de conocimiento técnico entre la población, con un 62,3% de las personas desconociendo los materiales presentes en las fachadas de sus viviendas y el 60% sin saber cómo la combustibilidad de estos puede afectar la propagación del fuego. Esto demuestra la necesidad de una normativa más clara y de un incremento en la educación sobre la seguridad en edificaciones.
Andrés Pedreira, director del Observatorio de Nuevos Riesgos de Incendio, señala que esta situación muestra la disposición de la ciudadanía para priorizar la seguridad sin comprometer la sostenibilidad y el ahorro económico. El Observatorio, que actúa como una plataforma para analizar riesgos asociados a nuevas tecnologías, ha lanzado un manifiesto pidiendo un cambio en la regulación para mejorar la protección contra incendios en España. Esta iniciativa cuenta con el respaldo de 21 entidades relacionadas con la ingeniería, la seguridad y la edificación.
