En varias regiones de España, conectarse a Internet se ha convertido en un privilegio más que en una norma. La falta de infraestructura digital en áreas rurales no solo afecta actividades cotidianas como estudiar online o asistir a citas médicas virtuales, sino que también amplía la brecha de oportunidades entre lo rural y lo urbano, profundizando la soledad de los habitantes de estos municipios.
Aunque España destaca en Europa por su avanzada infraestructura digital, la disparidad entre ciudades y pueblos es evidente. Mientras que el 96% de los hogares urbanos tiene acceso a banda ancha de al menos 100 Mbps, en zonas rurales esta cifra desciende al 87,9%. Vanessa Cota de Serenae destaca que la solución no es la falta de voluntad en los pueblos, sino la carencia de infraestructura adecuada. En este contexto, la conectividad satelital emerge como esencial para garantizar igualdad de derechos sin importar el lugar de residencia.
El reto es aún mayor en poblaciones de menos de 5,000 habitantes, donde más del 25% de los residentes supera los 65 años. Este envejecimiento eleva la necesidad de servicios de teleasistencia y atención médica a distancia, dependientes de una conexión confiable.
Para mitigar esta brecha, Serenae ha lanzado Conect@, un servicio que permite consultas online con médicos, veterinarios y abogados, facilitando la vida diaria de quienes carecen de servicios presenciales. Este programa no solo promete mejorar el acceso a recursos esenciales, sino que busca fomentar la autonomía en áreas rurales, demostrando cómo la tecnología puede convertirse en una herramienta de bienestar.
La conectividad satelital se perfila como una solución efectiva. Con el Programa ÚNICO Demanda Rural y fondos europeos, se garantiza una conexión de 200 Mbps en todo el país. El servicio Conéctate35, por ejemplo, ofrece Internet estable por 35 euros al mes, con instalación subvencionada, incluso en las áreas más aisladas.
Gracias a estas iniciativas, en regiones como Galicia y comunidades andaluzas y aragonesas, los residentes ya pueden teletrabajar, estudiar y acceder a servicios médicos en línea. Donde antes la distancia era un obstáculo, ahora la tecnología abre nuevas oportunidades.
Serenae busca no solo proveer Internet, sino reducir desigualdades y lograr un entorno rural más conectado y sostenible. Las conexiones digitales tienen el poder de transformar vidas, permitiendo a los jóvenes continuar sus estudios y a los mayores mantener su independencia.
Cerrar la brecha digital se presenta como un reto técnico y social, vital para asegurar que cualquier ciudadano pueda acceder a las mismas oportunidades, sin importar su ubicación. Conectar el medio rural no es solo brindar acceso a Internet; es conectar vidas, abrir horizontes y construir una sociedad más equitativa y cohesionada.


