Con el verano llega la oportunidad de disfrutar al aire libre, pero también trae consigo la molestia de los mosquitos. Afortunadamente, hay soluciones naturales y económicas para mantenerlos a raya, mejorando así nuestras experiencias al aire libre. Entre estas soluciones se encuentran dos plantas que no solo son efectivas, sino que también añaden un toque decorativo a nuestros jardines, ambas por menos de 3 euros.
La citronela es la primera de estas plantas. Famosa por su aroma distintivo, esta planta actúa como un repelente natural. Su fragancia, fresca y agradable para las personas, resulta abrumadora para los mosquitos. La citronela es fácil de cuidar, adecuada tanto para macetas como para suelos directos, y requiere simplemente riego moderado y exposición al sol. Por estas características, es perfecta para aquellos que no son expertos en jardinería.
Por otro lado, la menta es una opción que no solo enriquece nuestras recetas culinarias sino que también repele a los mosquitos. Su aroma intenso no solo ahuyenta a estos insectos, sino que también atrae polinizadores beneficiosos como las abejas. La menta tiene un crecimiento rápido y se adapta bien a distintos tipos de suelo, aunque es importante mantenerla podada para controlar su expansión.
El cuidado de la citronela y la menta es sencillo, pues solo necesitan riego regular y un suelo bien drenado. Fertilizarlas cada pocas semanas puede ayudar a fomentar su crecimiento. Mientras estas plantas crecen, su aroma se intensifica, formando una barrera natural contra los mosquitos, lo que permite disfrutar del exterior sin interrupciones.
La incorporación de citronela y menta no solo embellece el entorno, sino que también ofrece una alternativa ecológica y económica para combatir a los mosquitos. Con un mantenimiento mínimo y un coste accesible, estas plantas son una opción atractiva para disfrutar de los espacios exteriores de manera más placentera y sin preocupaciones.