El pasado 11 de mayo se llevó a cabo en la Feria Nacional del Vino una mesa redonda organizada por FSC España con la participación de diversos actores y empresas vinculadas a la cadena de suministro de tapones de corcho, obtenidos de manera responsable bajo los estándares FSC y utilizados en el sector vitivinícola. El propósito de la mesa redonda fue explicar los beneficios ambientales, naturales y el desarrollo socioeconómico que resulta de la gestión sostenible de las Dehesas.
Carmen Frontaura, líder de Servicios en la Dirección General del Medio Rural y Biodiversidad de la Junta de Castilla La-Mancha, destacó la importancia forestal de la región, que cuenta con más de 3,5 millones de hectáreas, de las cuales más de 46.000 se encuentran en Ciudad Real. Actualmente, la región cuenta con más de 35.000 hectáreas certificadas en Ciudad Real y más de 14.000 en Toledo, incluyendo la explotación del corcho. España es el segundo productor mundial de corcho, después de Portugal.
Almudena Calvo, directora técnica de la Bodega Pago de Carraovejas, ha insistido en «la necesidad de poner en valor el corcho natural» y ha explicado que «la calidad del corcho es clave en nuestro trabajo».
Francisco González, consejero delegado de GLM – Gruart La Mancha, fabricante de tapones de corcho ubicados en Ciudad Real, ha comentado que «los alcornocales cuidados y bien gestionados permiten la obtención de corcho de mejor calidad que se ajusta de forma más idónea a las exigencias y requerimientos de los enólogos, además de que el precio obtenido por quintal es muy superior, alrededor de 220 € por quintal, lo que genera mayor rentabilidad para sus propietarios». Respecto a la calidad del corcho, «el corcho que procede de alcornocales gestionados de forma sostenible reduce sustancialmente la incidencia de TCA (tricloroanisol), lo que representa un gran valor para las bodegas».
Según un reciente estudio realizado por Forest Stewardshio Council (FSC Internacional) para España, el 68% de los españoles considera que la utilización de material certificado FSC por las marcas influye positivamente en sus decisiones de compra y en la confianza que las empresas les inspiran.