En un giro inesperado que capturó la atención de sus seguidores y críticos por igual, el show «Tu cara me suena» de Antena 3 recientemente navegó a través de aguas turbulentas, demostrando su fortaleza frente a la controversia. El episodio que ha resonado profundamente en la historia del programa involucró a Yenesi, una talentosa artista drag, cuyo descontento con el jurado compuesto por Àngel Llàcer, Chenoa, Lolita y Florentino Fernández, se convirtió en el centro de una polémica que ha dado mucho de qué hablar. Este malestar se originó tras recibir puntuaciones que consideró injustas por su actuación, una preocupación que no dudó en expresar públicamente.
En respuesta a las críticas recibidas, Yenesi enfrentó el desafío con una mezcla de frustración y determinación. Después de obtener calificaciones bajas en su actuación, expresó su descontento señalando la naturaleza imitativa del concurso y cuestionando la justicia de las valoraciones recibidas. La situación alcanzó un punto crítico cuando Yenesi abandonó el plató en señal de protesta, aunque más tarde regresó para finalizar la gala, demostrando su compromiso con el concurso y sus compañeros.
La reaparición de Yenesi en el programa fue marcada por una actuación que no solo buscaba redimir su imagen, sino también homenajear a una figura significativa para el colectivo trans, Bibi Andersen. Esta interpretación sirvió no sólo como demostración de su habilidad artística, sino también como plataforma para emitir un mensaje poderoso sobre la importancia de la visibilidad y el reconocimiento dentro del colectivo trans, especialmente en tiempos cuando era más difícil lograrlo.
Yenesi aprovechó este momento para reflexionar sobre la influencia y el legado de Bibi Andersen, lo que le valió la ovación del público y el respeto del jurado, que optó por no mencionar la controversia anterior. Este acto de reconocimiento y la ovación resultante demostraron que, más allá de las imitaciones y las calificaciones, el programa se convierte en un escenario donde las historias personales y los valores pueden tener un alcance significativo.
A través de estos eventos, «Tu cara me suena» subraya su capacidad para ser más que un concurso de talentos; es un espacio donde el diálogo sobre temas de relevancia cultural y social puede tener lugar, y donde los artistas como Yenesi no solo muestran sus habilidades imitativas, sino que también usan su voz para hablar sobre temas que afectan a comunidades marginadas, demostrando así el poder de la expresión artística para fomentar la inclusión y el cambio social.