En una reciente intervención en «El Intermedio», el conocido presentador El Gran Wyoming ha puesto el foco en las consecuencias devastadoras de la DANA en la Comunidad Valenciana, resaltando especialmente la difusión de información falsa que ha proliferado en medio de la catástrofe. En un giro respecto a sus habituales críticas, Wyoming ha decidido esta vez señalar a aquellos que, en lugar de ayudar, aprovechan para difundir bulos y desinformación en un momento tan crítico.
La narrativa del presentador destacó cómo sectores, en algunos casos asociados a la ultraderecha, han buscado desestabilizar a la población mediante la propagación de noticias falsas. Según Wyoming, las situaciones de crisis se convierten en caldos de cultivo para la desinformación, donde más que ayudar a la recuperación, se busca ganancia y visibilidad a expensas de las víctimas.
Wyoming también criticó duramente a personalidades que buscan obtener beneficio personal en estas circunstancias, mencionando de manera velada a figuras como Iker Jiménez por lo que considera un enfoque poco riguroso y deshonesto en torno al periodismo de investigación. En particular, Wyoming desmintió un rumor sobre el hallazgo de víctimas en un parking subterráneo de Bonaire, noticia que fue rápidamente probada como falsa, pero que ilustra el peligro de estos bulos: socavan la confianza en las instituciones y dañan el tejido social y democrático.
El presentador subrayó la importancia de cuestionar las constantes acusaciones contra el Estado por parte de ciertos sectores, que en su opinión, no buscan mejorarlo sino desmantelarlo. Wyoming hizo un llamamiento a la necesidad de trabajar no solo en la reconstrucción física de las áreas dañadas por la DANA, sino también en restaurar la confianza de la ciudadanía en sus instituciones y en la democracia misma, protegiendo la verdad y a las personas afectadas en momentos de adversidad.
El episodio refleja el compromiso de «El Intermedio» con la lucha contra la desinformación, destacando el valor de la honestidad y la responsabilidad mediática, especialmente en tiempos de tragedia, y reiterando el llamado a un enfoque humano y ético ante los desastres naturales y sus secuelas.