En la pintoresca localidad de San Juan del Mar, se levanta un proyecto arquitectónico que está llamando la atención tanto de los residentes como de los visitantes. A orillas del océano, esta casa innovadora consigue entrelazar el diseño contemporáneo con raíces tradicionales, presentando un entorno no solo impresionante a la vista, sino también respetuoso con el entorno natural.
La casa es una obra maestra del renombrado estudio de arquitectura Ángulo y Espacio. Destaca por su techo ajardinado, una característica poco habitual en las viviendas de esta región. Este particular diseño no solo embellece la estructura, sino que también brinda aislamiento térmico, permitiendo que el interior mantenga una temperatura agradable durante todo el año. En el jardín del techo crecen plantas seleccionadas específicamente para soportar las brisas marinas y el salitre, lo que fomenta un mini ecosistema que atrae una variada fauna de aves e insectos.
Además del moderno diseño, el uso de materiales autóctonos es uno de los rasgos más notables de esta casa. La fachada está revestida con piedra extraída de la propia localidad, que no solo armoniza con el paisaje circundante, sino que garantiza longevidad ante el clima costero. Por dentro, los suelos de madera reciclada y las cerámicas artesanales reflejan una conexión con la rica cultura del lugar, añadiendo calidez y textura al hogar.
El diseño interior se centra en la simplicidad y la funcionalidad. Ventanas amplias permiten que la luz del día bañe los espacios, además de ofrecer vistas espectaculares del océano desde casi cualquier rincón de la casa. Las áreas comunes están concebidas en un concepto abierto, promoviendo la interacción familiar y el disfrute del entorno natural.
Felipe Méndez, uno de los arquitectos principales del proyecto, explica que la visión fue crear una vivienda que soprendiera visualmente a la vez que se comprometiera con la sostenibilidad. «Queríamos que este hogar fungiera como un puente entre lo moderno y lo tradicional, respetando la esencia del lugar mientras adoptamos métodos innovadores para reducir nuestro impacto ambiental», compartió Méndez.
Este tipo de iniciativas han sido bien recibidas por los expertos, ya que demuestran cómo la arquitectura puede evolucionar hacia modelos más sostenibles sin comprometer belleza o utilidad. La casa no solo establece un nuevo hito en los diseños residenciales de la costa, sino que también propone un estándar que equilibra la construcción y la naturaleza de manera armoniosa.
Con la expectativa de que esta residencia pionera sirva de modelo para futuros desarrollos en la región, sus creadores siguen buscando nuevas maneras de fusionar lo tradicional con lo moderno, mostrando que el diseño del futuro debe y puede coexistir en sincronía con el entorno natural.