El Gobierno de Castilla-La Mancha, en colaboración con el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, ha presentado en Toledo un paquete de nuevas ayudas destinadas a promover la Economía Circular en la región. La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, destacó la importancia de integrar la economía circular en todos los sectores y resaltó la colaboración público-privada como clave para el éxito en esta área.
Durante el evento, se presentaron dos convocatorias de subsidios anunciadas por el Miteco a través del Perte de Economía Circular, dirigidas a proyectos que fomenten la sostenibilidad y la circularidad en la industria, así como la mejora de la competitividad e innovación industrial. Estas acciones permitirán a las empresas abordar desafíos como la reducción del uso de materias primas, el desarrollo de ecodiseño, la gestión de desechos y la digitalización.
Estas iniciativas se suman a las acciones ya establecidas por el Gobierno regional, que implican una inversión de 29 millones de euros procedentes de los fondos europeos Next Generation. Hasta el momento, se han aprobado 78 de las 176 solicitudes presentadas, destinadas a mejorar la gestión de residuos a nivel municipal, mancomunidades, diputaciones, consorcios de residuos y empresas privadas en la región.
Además, se ha distribuido la ayuda provincialmente, con montos específicos asignados para cada provincia, beneficiando directamente a empresas regionales. También se ha aprobado recientemente el Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha 2030, como parte del compromiso con la economía circular y la descarbonización empresarial.
Alejandro Dorado, comisionado para la Economía Circular del Miteco, resaltó la importancia de abandonar la economía lineal y promover prácticas sostenibles. Destacó el PERTE de Economía Circular como un mecanismo de colaboración y financiamiento para empresas en busca de mayor competitividad. Se mencionaron proyectos ya financiados y se busca replicar el éxito de la primera convocatoria con nuevas ayudas destinadas a sectores específicos como el plástico.
En resumen, estas medidas consolidan a Castilla-La Mancha como un territorio comprometido con la transformación hacia un modelo de producción y consumo responsable, en línea con los objetivos globales de sostenibilidad.