La Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha ha otorgado su prestigioso Premio Broche Gastronómico del Medio Rural en la provincia de Ciudad Real, lo cual ha sido recibido con satisfacción por parte del presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde Menchero. Este galardón está dirigido a reconocer a establecimientos ubicados en municipios con menos de 1.000 habitantes, destacando la riqueza gastronómica y el esfuerzo de los restauradores locales.
Valverde ha resaltado la importancia de este reconocimiento para los pueblos pequeños de la provincia, ya que no solo promueve la gastronomía local, sino que también impulsa la economía y el turismo en el medio rural, contribuyendo a combatir la despoblación. Además, ha felicitado a los organizadores por resaltar el valor de los productos alimentarios regionales con Indicaciones Geográficas Protegidas o Denominaciones de Origen.
Este premio se ha entregado en años anteriores en distintas provincias de Castilla-La Mancha, y este año le ha tocado a Ciudad Real. La placa identificativa del premio está elaborada con cerámica de Talavera y Puente del Arzobispo, reconocidas como Patrimonio de la Humanidad, representando un pote y un gorro de cocinero.
La concesión de este premio en Ciudad Real refuerza el compromiso de la Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha con la promoción de la gastronomía rural, contribuyendo a la visibilidad y crecimiento de la economía local, así como a mantener vivas las tradiciones culinarias de la región.
La academia, presidida por José María Sanmartín del Águila, fue fundada en 1994 en Cuenca y cuenta con una amplia trayectoria en la promoción y difusión de la gastronomía regional. Su objetivo es investigar y fomentar la gastronomía castellano-manchega a través de diferentes actividades como estudios históricos, organización de concursos y certámenes gastronómicos, y la creación de una biblioteca y archivo fotográfico, entre otros.
En resumen, la entrega del Premio Broche Gastronómico del Medio Rural en Ciudad Real por parte de la Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha resalta la importancia de la gastronomía local en los pueblos pequeños, impulsando el turismo, la economía y la conservación de las tradiciones culinarias de la región.