En un giro dramático y emocionante que promete mantener a los espectadores al borde del asiento, el reconocido actor Jacobo Dicenta se suma a la ya convulsa trama de «La Promesa», interpretando a un misterioso personaje que se prevé será el detonante de nuevas y más intensas disputas entre los protagonistas. Con una declaración tan provocativa como «Me obligan a intervenir, caiga quien caiga», su presencia envía ondas de choque a través del ambiente cargado de la serie, augurando que ninguna decisión pasará desapercibida y que el curso de la historia podría tomar direcciones inesperadas.
El último episodio había dejado a la audiencia en vilo, exhibiendo los siniestros entramados de Leocadia, quien persiste en sus intentos por manipular a su hija Ángela, sumergiéndola en un laberinto de secretos. La madre, determinada a ejercer control total sobre su hija, plantea extremos para retener a Ángela, aprisionándola física y emocionalmente. Este drama familiar abre un abanico de preguntas sobre la duración y las consecuencias de tal encierro.
Por otro lado, las disputas palaciegas se intensifican. Catalina se encuentra atrapada en un conflicto con el barón de Valladares, quien la acosa con demandas injustas y acusaciones que amenazan su estabilidad y la de su familia. En respuesta a sus demandas, Catalina se muestra desafiante, preparada para luchar contra las acusaciones que la sitúan en el corazón de la tormenta política y social de la época.
En medio de este caos, Ángela intenta romper las cadenas de su confinamiento buscando aliados inesperados, lo que desencadena una serie de eventos que revelan la complejidad y volatilidad de las relaciones dentro de la saga. La nobleza de algunos personajes, como Samuel, al enfrentarse a situaciones de injusticia, resalta el contraste entre poder y compasión que define la esencia del drama.
«La Promesa» continúa tejiendo su red de intrigas y emociones intensas, preparando el escenario para confrontaciones épicas, romances tumultuosos, y el desvelamiento de secretos oscuros. A medida que la historia se desarrolla, captura la atención de los espectadores con su reflejo de la complejidad de las relaciones humanas, las luchas por el poder, y la fragilidad de las alianzas.
Con cada episodio, la serie profundiza en el mar de intrigas y situaciones que mantienen a la audiencia enganchada, siempre en anticipación de la próxima revelación. La llegada de Jacobo Dicenta y su intrigante personaje promete aumentar aún más las apuestas, asegurando que la tensión y el drama estén lejos de disminuir. En «La Promesa», el poder, el amor, el sacrificio y la traición convergen en una narrativa apasionante que demuestra que, en el juego del poder, nada es lo que parece y todo está en juego.