En una sociedad donde el estigma sobre el VIH aún prevalece, la iniciativa de Atresmedia de sumergirse en la producción de un documental revelador marca un audaz paso hacia la sensibilización y el cambio. Este proyecto no solo se adentra en la vida y carrera del estimado Eduardo Casanova, sino que también se enfoca en un aspecto muy íntimo de su vida: su convivencia diaria con el VIH. Casanova se convierte así en la primera personalidad de alto perfil en España en compartir esta faceta de su vida con tal franqueza, desafiando el silencio que frecuentemente rodea al virus.
Bajo la producción de Producciones del Barrio y la dirección de Màrius Sànchez y Lluís Galter, el documental, cuya llegada a las salas de cine se espera para 2026, se propone ser un catalizador de cambio. Promete no solo arrojar luz sobre la vida y obra de Casanova, sino también explorar cómo su estado de salud ha influido en su vida personal y profesional.
El enfoque del proyecto es romper con el estereotipo de narrativas asociadas al VIH, proporcionando una visión multidimensional de la experiencia de vivir con el virus. La producción ha optado por un acercamiento personalísimo, en el que Casanova no solo se abre al público sino también a su círculo más cercano, involucrando a amigos, colaboradores y personal médico en un diálogo hasta ahora inédito en su vida.
Promete ser un trabajo que mezcla emoción y realidad, risas y lágrimas, en un estilo distintivo que refleja el arte de Casanova. El filme busca enseñar lo que significa vivir con VIH hoy en día, desmontando los prejuicios y ofreciendo una nueva perspectiva sobre este tema tan estigmatizado.
Además de abordar un tema de gran importancia social, el documental también promete destacar las dimensiones artísticas y personales de Casanova, mostrando cómo su condición ha actuado como una influencia silenciosa pero significativa en su carrera. Con este gran paso, Atresmedia y Producciones del Barrio, bajo el liderazgo de Jordi Évole, se comprometen con una narrativa profunda que busca resonar con y transformar a la audiencia.
La decisión de Eduardo Casanova de compartir su historia representa un acto valiente que no solo impulsa su carrera en una dirección nueva y audaz sino que también coloca al VIH en el centro del debate cultural, desafiando de frente los tabúes que persisten. Este documental emergente promete ser más que una historia personal: es un llamado a la reflexión, la comprensión y, sobre todo, la aceptación. Un paso hacia adelante en la representación del VIH en los medios, con el potencial de transformar el diálogo social entorno a este tema crucial.
