En un desarrollo significativo para la cultura madrileña, se ha establecido un nuevo protocolo de colaboración entre la Comunidad de Madrid y el Ateneo, lo que representa un paso adelante en la revitalización de la biblioteca de esta histórica institución. Este acuerdo se produce casi un año después de que la administración de Isabel Díaz Ayuso decidiera retirar una subvención fundamental para el Ateneo, decisión que generó un amplio debate y que muchos consideraron un acto con intenciones políticas, dado el vínculo del Ateneo con figuras del PSOE.
Bajo la supervisión de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes, el protocolo abarca una serie de iniciativas que incluyen renovaciones arquitectónicas y esfuerzos significativos en la conservación y digitalización del patrimonio bibliográfico del Ateneo. Una de las metas principales de este nuevo acuerdo es fortalecer la infraestructura cultural de Madrid, garantizando que este valioso acervo cultural esté accesible al público y pueda ser disfrutado por generaciones futuras.
Las tareas acordadas incluyen la catalogación, clasificación y digitalización de los más de 150,000 títulos y 350,000 volúmenes que componen la riqueza de la colección del Ateneo, así como la restauración de documentos exhaustivos de importancia histórica y cultural. Este enfoque busca no solo proteger este patrimonio, sino también fomentar un mayor acceso al conocimiento y actividades culturales que trasciendan las fronteras de la Comunidad.
Desde el Ateneo se observa con optimismo cauteloso esta nueva alianza, aunque se considera el acuerdo como algo aún «abstracto», pues se espera que pronto se traduzca en financiación concreta y acciones tangibles que beneficien a la institución. Al mismo tiempo, la Comunidad de Madrid también ha mostrado interés en colaborar con la Fundación Ortega-Marañón, lo que demuestra un compromiso ampliado con la digitalización y preservación cultural más allá del Ateneo.
La biblioteca del Ateneo, considerada su «mayor tesoro», representa un pilar fundamental en la vida cultural de Madrid, y este nuevo protocolo no solo refleja un compromiso por su salvaguarda, sino que reafirma la relevancia de la ciudad como un centro global de cultura y conocimiento. La cooperación entre instituciones culturales y el gobierno regional es esencial para asegurar que estos legados sean mantenidos y disfrutados en el futuro.