En una velada que prometía tanto tensión como celebración, la última edición de «De Viernes» se convirtió en el epicentro de todas las miradas tras el desenlace de «Supervivientes All Stars». Marta Peñate, como flamante ganadora, tomó el centro del escenario, no solo por su victoria en Honduras sino también por el ambiente cargado de emociones y enfrentamientos previos que la rodeaban. Con un premio de 50.000 euros en su haber, otorgado por el aprecio y apoyo del público a través del televoto, la concursante canaria supo mantener la alegría ante una noche llena de expectativas.
Sin embargo, la celebración se encontró con un vacío significativo. Sofía Suescun, quien competía por el título y terminó como tercer clasificada, eligió no asistir a la reunión final en el set de Telecinco, una decisión que no pasó desapercibida. La ausencia de Suescun fue notable, particularmente porque su enemistad con Peñate ha sido un tema de interés y controversia a lo largo de la competencia. Suescun optó por cerrar su participación en el reality show sin buscar encuentros adicionales, manteniendo la distancia y evitando posibles confrontaciones.
El evento fue una oportunidad para que antiguos rivales se reunieran y, para algunos, intentaran reconciliarse. Aun así, la decisión de Suescun marcó un precedente, subrayando cómo las rivalidades personales influyen y dejan huella en la dinámica del programa. A pesar de su ausencia, varios exconcursantes como Olga Moreno, Alejandro Nieto y Logan Sampedro, no perdieron la chance de ser parte de esta noche especial.
Durante la transmisión, la presentadora hizo referencia a la ausencia de Suescun, señalando que, aunque fue invitada, ella eligió no participar. Esta situación puso de manifiesto las tensiones aún presentes, evidenciando que los ecos de disputas anteriores continúan resonando. Marta Peñate, aprovechando su momento de victoria, no dudó en señalar a su rival, acusándola de actitudes perjudiciales hacia otros participantes en sus momentos más vulnerables.
A pesar de estas fricciones, la noche de «De Viernes» sirvió para consolidar a Marta Peñate como una merecedora ganadora de «Supervivientes All Stars», homenajeando su determinación y táctica de juego. El evento, aunque teñido de controversia, logró capturar la esencia de los dramas humanos y las intensas pasiones que definen a «Supervivientes», ratificando su lugar como uno de los formatos más apasionantes y seguidos de la televisión.
