En los últimos años, el mundo del diseño de interiores ha visto cómo las luces y velas han tomado un rol central en la creación de ambientes acogedores y cálidos dentro del hogar. Con el otoño a la vuelta de la esquina y las fiestas de fin de año en el horizonte, muchas personas se están preparando para convertir sus hogares en santuarios de luz y calidez.
Los expertos en decoración subrayan que las luces y velas permiten experimentar con distintas intensidades y tonalidades, aportando a cada habitación un carácter particular. Las bombillas cálidas que emulan la luz natural son una elección popular, mientras que las tiras LED o las luces con formas creativas se adaptan a diversos estilos, desde lo minimalista hasta lo rústico o vintage.
Las velas, además de su función decorativa, proporcionan elegancia y una sutil fragancia que enriquece la experiencia sensorial del hogar. El secreto de una buena disposición de velas radica en agruparlas en diferentes alturas y distribuirlas en soportes decorativos. Una combinación de velas aromáticas y no aromáticas se recomienda para evitar que los olores se vuelvan abrumadores en una sala.
La tendencia de decoración con luces no se limita al interior de los hogares. Decoradores sugieren llevar estas prácticas al exterior, dando vida a terrazas y jardines con guirnaldas de luces, ideales para reuniones bajo las estrellas. Las velas en linternas también proporcionan un ambiente cálido y seguro para las noches al aire libre.
En línea con la creciente conciencia ecológica, la sostenibilidad se incorpora también a las tendencias decorativas. Cada vez más diseñadores optan por elementos de iluminación sustentables, como las velas de cera de abeja y las bombillas de bajo consumo energético, demostrando un compromiso con el cuidado del medio ambiente.
La personalización es el toque final en la decoración con luces y velas. Los espacios deben reflejar la individualidad de sus habitantes, combinando luces, velas y otros elementos decorativos como almohadas o cuadros para narrar historias personales. Cada espacio puede así convertirse en una expresión de los recuerdos y vivencias de quienes lo habitan, logrando un entorno que no solamente es visualmente atractivo sino también lleno de significado.
Con estas recomendaciones, cualquier persona puede iniciar el proceso de transformar su casa en un refugio de luz y calidez, donde las luces y velas se convierten en los protagonistas del ambiente hogareño.