Decenas de trabajadores y trabajadoras de la empresa Mandul se han concentrado este viernes a las puertas de su centro de trabajo en Malagón (Ciudad Real), protestando vehementemente contra lo que describen como abusos salariales, imposiciones laborales y prácticas antisindicales por parte de la dirección de la compañía.
El hecho catalizador de estas tensiones laborales fue la imposición de una «absurda sanción» a un miembro del comité de empresa. Esta medida disciplinaria, consistente en cinco días de suspensión de empleo y sueldo, ha sido denunciada por el sindicato CCOO, que exige a la empresa la anulación inmediata de la misma, según se ha comunicado en nota de prensa.
La sanción al trabajador se justificó desde la dirección por seguir órdenes inadecuadas de sus superiores, las cuales condujeron a la pérdida de parte de la masa pastelera utilizada en la confección de los productos de Mandul. Esta es una incidencia que, aunque puede ocurrir durante la producción, fue utilizada en singulares circunstancias para inculpar y sancionar específicamente al representante sindical.
Tanto CCOO como gran parte de los 110 trabajadores que integran la cadena de producción han percibido este castigo como una estrategia intimidatoria de Mandul, con el fin de silenciar las quejas sobre las condiciones laborales impuestas por la dirección.
Víctor Arias, perteneciente a CCOO-Industria de Ciudad Real, ha recalado en la ironía de la situación: lejos de amedrentar a la plantilla, la sanción ha galvanizado el apoyo hacia el compañero penalizado y la participación activa en la concentración.
La acción disciplinaria adoptada por la empresa ocurre en un escenario de tensa lucha por los derechos laborales. El comité de empresa de Mandul fue elegido en mayo del último año, rompiendo una extendida ausencia de representación sindical que se remonta a los inicios de la compañía hace 64 años y perduraba desde hace más de cuatro décadas de democracia en España.