El set de «El Hormiguero» brilló de una manera especial este martes cuando abrió sus puertas para acoger, una vez más, a Susanna Griso. La visita se apartó de lo convencional por múltiples razones, iniciando con un tributo a Diane Keaton que marcó el tono de la noche. Sin embargo, el momento cumbre fue cuando Griso fue sorprendida en directo con la noticia de que su programa, «Espejo Público», había sido honrado con la Antena de Oro 2025, un prestigioso premio otorgado por la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión de España.
Durante su charla, Griso ofreció una mirada introspectiva sobre el complejo escenario político que vive España, destacando el crecimiento del «hooliganismo» que, según ella, complica aún más el diálogo público. Enfocó su preocupación en cómo ciertas campañas parecen diseñadas para atacar a los periodistas que a diario se enfrentan a estos temas en sus programas.
El intercambio se enriqueció con recuerdos de entrevistas pasadas, donde Pablo Motos, el anfitrión siempre listo para profundizar, indagó sobre las impresiones de Griso respecto a Pedro Sánchez. «Este Pedro Sánchez es distinto al primer Pedro Sánchez que yo conocí», confesó Griso, rememorando su primera entrevista con él en un contexto de primarias políticas. A través de sus palabras, describió a un Sánchez mucho más tímido y reservado en aquel entonces, destacando el notable cambio en su forma de comunicarse.
A lo largo de la conversación, se proyectaron fragmentos donde Sánchez se mostraba contrario a pactar con el independentismo y Podemos, evidenciando lo lejos que están aquellos días. Griso no dudó en subrayar la evolución en las posturas políticas de Sánchez, especialmente en temas controversiales como la amnistía, mostrando un lado del presidente que sorprendió a muchos.
A través de esta visita, Griso no solo compartió sus reflexiones sobre los cambios y constantes en la política española, sino que también ilustró las dificultades y los desafíos del periodismo en tiempos de discordia política. Su aparición en «El Hormiguero» permitió a los espectadores vislumbrar cómo un político puede transformarse con el pasar de los años y cómo los periodistas tratan de extraer la verdad en un ambiente cada vez más polarizado.