En una vibrante apuesta por capturar la atención de la audiencia vespertina, Sonsoles Ónega ha surgido como la gran favorita en el inicio de esta temporada televisiva, superando a la experimentada Ana Rosa Quintana en una competencia directa que ha mantenido enganchados a los televidentes. Con el lanzamiento de su programa «Y ahora, Sonsoles» el pasado lunes 26 de agosto, Ónega no solo presentó una imagen renovada y atrayente sino que también acertó al modificar su horario de emisión, estrategia que le permitió aprovechar el momento preciso en que finalizaba la exitosa serie «Pecado Original».
Ese mismo día, Ana Rosa Quintana también hizo su debut en las tardes de Telecinco, buscando atraer a la audiencia con contenidos polémicos, como la sentencia a Daniel Sancho en Tailandia, y la participación de figuras relevantes como Jorge Javier Vázquez en «TardeAR». La promesa de un contenido vibrante y debates enérgicos posicionó al programa como un fuerte contendiente en la lucha por la audiencia.
Sin embargo, los resultados de audiencia del día siguiente contaron una historia diferente, en la que «Y ahora, Sonsoles» obtuvo la delantera con un 11,3% de cuota de pantalla, superando el 10,8% de «TardeAR». Ónega logró este hito prescindiendo completamente de bloques publicitarios durante su emisión, lo cual se ha interpretado como una clave de su éxito.
La conexión emocional que «Y ahora, Sonsoles» establece con su audiencia ha sido un factor distintivo de su éxito. Un segmento del programa que tocó profundamente a quienes lo vieron fue la cobertura de la historia de la familia de Gregoria en Jaraíz de la Vega, Cáceres. Esta emotiva narrativa de cinco generaciones de mujeres capturó la esencia de los valores familiares y humanos, elemento que ha consolidado aún más la popularidad del magacín.
Mientras la competencia por la audiencia en las tardes de televisión continúa en pleno apogeo, el equipo de Sonsoles Ónega ha sabido conjugar elementos de actualidad, entretenimiento y emotividad para crear un contenido que no solo entretiene, sino que también resuena en un nivel personal con los espectadores. Aunque la batalla por liderar las tardes televisivas está lejos de concluir, «Y ahora, Sonsoles» se adelanta como líder momentáneo, evidenciando que la clave para capturar y mantener la atención del público radica en la autenticidad y calidez de su propuesta.