El sector de la construcción se encuentra frente a un notable desafío debido al drástico aumento en los precios de los materiales, especialmente las tejas, cuyo coste se ha disparado de 49 céntimos a 1,10 euros en poco tiempo. Este incremento superior al 120% está generando gran preocupación en constructores, arquitectos y propietarios, quienes ven cómo sus presupuestos se ven seriamente afectados.
Los fabricantes explican que este aumento se debe a varios factores, incluyendo el encarecimiento de las materias primas, mayores costos de transporte y una inflación generalizada. Además, la constante demanda de materiales, impulsada por la recuperación del sector tras la pandemia, ha exacerbado esta problemática. Expertos advierten que esta tendencia podría persistir si no se estabilizan las condiciones del mercado.
El impacto no se queda solo en los profesionales del sector, también afecta a los consumidores finales. Muchos propietarios, como Marta, quien planeaba renovar su tejado, están reconsiderando sus decisiones debido al encarecimiento del material.
Las pequeñas y medianas empresas del sector enfrentan un dilema: subir sus precios y correr el riesgo de perder clientes, o absorber los costos adicionales y ver cómo sus márgenes disminuyen. Varios empresarios ya están revisando sus presupuestos y buscando alternativas para mantenerse competitivos.
Este aumento en el precio de las tejas refleja una situación económica más compleja. Analistas advierten sobre un posible efecto dominó en otros materiales de construcción, lo que podría frenar el crecimiento del sector y la recuperación económica en general. La atención está puesta en las respuestas que deberán dar tanto las autoridades como los actores del mercado ante esta crisis de suministro y sus implicaciones.

