En la constante búsqueda de nuevas historias que cautiven y aporten innovación narrativa, el cine y la televisión han vuelto sus ojos hacia las posibilidades que ofrece la ciencia ficción para explorar el impacto de la tecnología en la sociedad. Este es el caso de la aclamada serie «Black Mirror» de Netflix, la cual ha generado un fervoroso seguimiento gracias a sus inquietantes visiones de futuros dominados por los avances tecnológicos y su potencial para transformar nuestras vidas, a menudo de maneras alarmantes.
En este mismo contexto de reflexión sobre la coexistencia entre humanidad y tecnología avanzada, surge «Upgrade», un film australiano de ciencia ficción que, desde su lanzamiento en 2018, ha capturado la atención de la audiencia de Netflix, particularmente de aquellos fascinados por las temáticas exploradas en «Black Mirror». La película, dirigida y escrita por Leigh Whanell, conocido también por ser uno de los creadores de la icónica película «Saw», nos presenta un relato que se sitúa en el cruce de varios géneros cinematográficos, llevando al espectador por una montaña rusa de emociones y reflexiones.
«Upgrade» nos cuenta la historia de Gray Trace, un hombre cuya vida cambia drásticamente tras sufrir un accidente automovilístico que lo deja cuadripléjico y tras el cual pierde trágicamente a su esposa, asesinada por un grupo criminal. Sin embargo, la aparición de un viejo amigo, Eron, le ofrece una luz de esperanza: un chip experimental llamado STEM, capaz de otorgarle habilidades sobrehumanas. Lo que Trace no anticipa es que STEM, equipado con Inteligencia Artificial, no solo le permitirá recuperar su movilidad sino que también se convertirá en una voz dentro de su cabeza, guiándolo en una misión de venganza contra aquellos que destruyeron su vida.
La trama de «Upgrade» se destaca por su habilidad para entrelazar elementos de acción, ciencia ficción y un toque distintivo de horror corporal, este último un subgénero que explora los cambios físicos y psicológicos extremos, a menudo de manera gráfica. La crítica ha elogiado la película por su capacidad para mantener al público en vilo con giros inesperados y una exploración profunda de las implicaciones éticas de la inteligencia artificial y la modificación corporal.
Sin duda, «Upgrade» representa una contribución valiosa al género de la ciencia ficción, ofreciendo no solo entretenimiento de calidad sino también un espacio para la reflexión sobre las posibles consecuencias de nuestros propios avances tecnológicos. En un mundo cada vez más dependiente de la tecnología, historias como la de «Upgrade» y «Black Mirror» nos recuerdan la importancia de cuestionar y comprender el impacto de estas herramientas en nuestra realidad social y personal.