En un episodio que se antojaba festivo para los entusiastas del concurso televisivo «Saber y ganar», la efervescencia se mezcló con tintes de melancolía. El pasado miércoles 22 de octubre, Marc Mendoza, el concursante en quien el programa había depositado grandes esperanzas y admiración, enfrentó un desafío doblemente significativo: no solo celebraba su participación número 50, un logro en sí mismo dentro de la competencia, sino que también enfrentaba una despedida inesperada.
Acompañado por Ángel Chacón, amigo cercano y celebridad por su notable trayectoria dentro del mismo programa, Mendoza se lanzó al «Doble triatlón», una prueba adaptada específicamente a sus interesidades y fortalezas, evidenciando el espíritu de compañerismo y alta competitividad que ha caracterizado a «Saber y ganar» a lo largo de los años. Sin embargo, la jornada de celebración tomó un giro inesperado cuando Marc anunció, con un palpable dejo de tristeza, que sus obligaciones laborales le obligarían a ausentarse temporalmente del concurso.
La noticia tomó por sorpresa no solo a la audiencia, sino también a los copresentadores Jordi Hurtado y Elisenda Roca, quienes no pudieron ocultar su conmoción ante la inesperada partida de uno de los competidores más destacados. Marc, con un acumulado de 38,970 euros y una reputación bien fundada como uno de los contendientes más fuertes, deja tras de sí un espacio difícil de llenar, tanto en la competencia diaria como en el corazón de la audiencia.
Sin embargo, todo no está perdido para los fieles seguidores de Marc Mendoza. Se promete el regreso del concursante junto a Ángel Chacón para los eventos especiales de los «Magníficos» que se realizarán en febrero de 2026, un hito que coincidirá con otro aniversario del programa, ofreciendo un rayo de esperanza y anticipación para aquellos que ya sienten la ausencia de Mendoza.
En una revuelta adicional a la estructura del programa, se anunció una nueva regla: a partir de este momento, se permitirá solo una ausencia a los participantes, en un intento por equilibrar las exigencias de las grabaciones con las responsabilidades laborales de los concursantes. Este cambio subraya el compromiso de «Saber y ganar» con mantener un espacio competitivo, mientras se adapta a las realidades de sus competidores.
La despedida de Marc Mendoza no solo marcó el final de un capítulo para el concursante, sino que también se convirtió en un momento emblemático del programa, un recordatorio de que «Saber y ganar» está tan sujeto a la evolución y a los desafíos inesperados como cualquier otro aspecto de la vida. A medida que esta comunidad televisiva se prepara para seguir adelante, queda claro que la partida de Mendoza es tanto una pausa como una promesa de futuros reencuentros y triunfos compartidos.