En un movimiento inesperado en el ámbito de la televisión española, TVE ha anunciado la cancelación del segundo tramo de su programa «La familia de la tele». Esta decisión marca el fin de un espacio que era visto como el sucesor natural del icónico «Sálvame», pero que, a pesar de los esfuerzos por capturar la atención del público, no ha logrado mantenerse a flote.
El intento de renovación reciente, que transformó el segundo bloque del programa en un formato parecido a «España directo» presentado por Aitor Albizua e Inés Hernand, no consiguió mejorar los bajos índices de audiencia. Estos esfuerzos de última hora resultaron insuficientes, ya que el programa continuó marcando mínimos históricos, por debajo incluso de su propia primera parte.
Los cambios no solamente afectaron la dinámica de «La familia de la tele» sino que también amenazaban con tener repercusiones sobre otras producciones de la cadena, como la serie «La Promesa». Para prevenir un efecto dominó negativo, TVE ha optado por reemplazar la segunda parte del programa con «El cazador stars», un concurso presentado por Gorka Rodríguez, y precedido por «El club de La Promesa», un segmento dedicado a analizar los puntos más destacados de cada episodio de la serie.
Esta acción llega poco después de las declaraciones del presidente de RTVE, José Pablo López, quien en la comisión mixta de control parlamentario de la Cámara Baja expresó su deseo de darle más tiempo al programa antes de tomar la decisión de cancelarlo definitivamente, esperanzado en que podría seguir el camino de «Mañaneros», que tras un inicio difícil, logró liderar su franja horaria.
No obstante, la situación de «La familia de la tele» no solo enfrentaba problemas de audiencia sino también de percepción. La calidad y credibilidad del programa fueron cuestionadas a través de un manifiesto firmado por más de cien extrabajadores de RTVE, quienes, con el apoyo del Consejo de Informativos, denunciaron que no se alcanzaban los estándares de calidad y principios que deberían caracterizar a un servicio público como RTVE.
La cancelación subraya la constante búsqueda de TVE por contentar a su audiencia y reflejar sus valores y objetivos como medio de comunicación público. La retirada de «La familia de la tele» representa un punto de inflexión para la cadena, que ahora debe reflexionar sobre cómo alinear mejor su programación con las expectativas y el interés del público.