En un reciente acto en Oviedo con motivo del Día de las Fuerzas Armadas, la ministra de Defensa, Margarita Robles, emitió duras críticas sobre la crisis en la Franja de Gaza, describiéndola como «un auténtico genocidio». Durante su intervención, Robles no solo abordó la situación en Gaza, sino que también destacó el papel de España en la solidaridad global ante distintas crisis, mencionando el actual conflicto en Ucrania y las tensiones en varias regiones de África, como Sudán.
La ministra pintó un cuadro sombrío del estado actual del mundo, calificándolo de «muy complicado y difícil». Sin embargo, aseguró que España y sus Fuerzas Armadas permanecen firmes en su compromiso hacia la paz y enfatizó la importancia de no desviar la atención de los desafíos humanitarios que el mundo enfrenta actualmente.
En cuanto a las relaciones bilaterales entre España e Israel, particularmente en lo que respecta a la cooperación en inteligencia, Robles fue optimista. A pesar de que España ha reconocido oficialmente a Palestina, la ministra expresó su confianza en que esto no implicará represalias por parte de Israel en áreas críticas como la lucha compartida contra el terrorismo. Resaltó la profesionalidad y los objetivos comunes entre ambos países en este ámbito.
Robles aclaró que el reconocimiento de Palestina por parte de España no busca confrontar a Israel ni a su población, sino más bien promover la paz y la convivencia entre ambos estados, así como el cese de la violencia en el territorio de Gaza.
Sin embargo, este movimiento por parte de España ha provocado reacciones por parte del gobierno israelí, que ha implementado medidas restrictivas que impactan la relación entre las representaciones españolas en Israel y la población palestina. Dichas medidas incluyen la restricción de servicios consulares a los palestinos en Cisjordania por parte del Consulado en Jerusalén.
Finalmente, Robles destacó la labor de las Fuerzas Armadas españolas en la misión de las Naciones Unidas en Líbano, subrayando su contribución para mantener la paz en esa región y el fomento de relaciones cordiales entre los pueblos de Líbano y España. Según la ministra, esta operación evidencia el papel de España como un actor significativo en los esfuerzos por restaurar la paz.
