En una noche esperada por muchos, Televisión Española despliega la alfombra roja para el estreno de «ENA», la serie que promete dar voz a Victoria Eugenia de Battenberg, una figura histórica que ha permanecido en las sombras de la realeza española. La reina consorte de Alfonso XIII, conocida cariñosamente como Ena, es el centro de esta producción que, tras casi dos años de anticipación, busca iluminar los rincones más oscuros de su vida y reinado.
Con un calendario de emisión que contempla dos episodios cada lunes, los espectadores serán invitados a sumergirse en la existencia y los desafíos de Ena, descrita por el creador Javier Olivares como una «moderna en un país anticuado». Olivares, aclamado por éxitos como «El ministerio del tiempo», ha dedicado más de tres años a este proyecto, reflejando su compromiso de traer a la luz una narrativa fresca y relevante sobre la monarquía.
La serie se vincula estrechamente con la historia reciente de España, ofreciendo paralelismos que Olivares cree resonarán profundamente en las audiencias contemporáneas. La idea de un «campechano» real se explora a través de los tiempos, sugiriendo un análisis más amplio de cómo la figura pública de la realeza ha evolucionado a lo largo de los años. A pesar de haber recibido críticas positivas en eventos internacionales como Cannes, la respuesta del público español es de especial importancia para el equipo detrás de «ENA», dada su conexión directa con la narrativa histórica de la nación.
La serie promete una investigación exhaustiva, basándose tanto en la novela de Pilar Eyre sobre la Reina como en una profunda exploración de eventos históricos que extendieron la influencia de Ena más allá de la Segunda Guerra Mundial. Este enfoque narrativo busca presentar una imagen holística de su vida, más allá de los límites de la literatura existente.
El casting de «ENA» juega un papel crucial en su potencial éxito. Actores como Kimberly Tell y Joan Amargós, quienes interpretan a Ena y Alfonso XIII respectivamente, prometen llevar al público a un viaje a través de complejidades y matices humanos, bajo la dirección visionaria de Olivares. La serie se parece a una mezcla intencionada de experiencia y juventud, una fórmula diseñada para facilitar una conexión genuina con la audiencia.
La presentación de «ENA» se produce en un momento crucial para Televisión Española, que busca reivindicar su lugar en el corazón de las audiencias nacionales. Olivares, manteniendo la pasión y el compromiso vistos en trabajos anteriores, aspira a que «ENA» sea más que un entretenimiento. Su objetivo es fomentar un diálogo sobre la historia y la identidad cultural, permitiendo que la serie actúe como un puente entre el pasado y el presente.
Mientras la audiencia se prepara para el estreno esta noche, «ENA» promete ofrecer no solo una crónica de una monarca, sino también una reflexión sobre las luchas contemporáneas y la evolución de la sociedad española. La serie se posiciona como un estudio sobre el papel de la mujer y la lideranza en épocas de turbulencia, un mensaje que, sin duda, resonará con espectadores de todas las generaciones.

