En una velada cargada de emoción y sorpresas, la última gala de «Supervivientes 2025» dejó a los espectadores maravillados con giros inesperados que alteraron el rumbo habitual del concurso. La tensión se palpaba desde el inicio, con las nominaciones pendientes que prometían cambios significativos en la dinámica del grupo. Sin embargo, el acontecimiento más impactante de la noche se desencadenó por una infracción grave cometida por los miembros de Playa Furia, quienes incumplieron una de las reglas fundamentales del concurso al encender fuego con un mechero. Este acto de indisciplina resultó en una nominación automática para todo el equipo, poniendo en riesgo a Carmen Alcayde, Gala, Montoya, Ángela Ponce, Rosario, Pelayo, Almácor, Nieves y Damián.
Mientras tanto, en Playa Calma, los reflejos de una competencia interna se hacían evidentes, con Laura Cuevas convirtiéndose en el centro de las críticas. Sus compañeros, preocupados por su bajo rendimiento y dificultades para adaptarse, optaron mayoritariamente por su nominación. Makoke fue la primera en expresar su descontento hacia Laura, lo que encendió la mecha de una noche llena de estrategias y tensiones.
El ambiente se cargó aún más con las decisiones basadas en alianzas y viejos rencores que transformaron las nominaciones en un verdadero campo de batalla estratégico. El momento inesperado llegó con la nominación de Makoke por parte de Koldo, quien, jugando sus cartas, creía que la popularidad de Makoke fuera del programa jugaría a su favor.
La gala también fue escenario de momentos emotivos y de sincera reflexión, especialmente notable en la intervención de Terelu Campos, quien compartió con la audiencia las dificultades emocionales que enfrenta por ser parte de esta aventura. A punto de ceder, fue el apoyo y las palabras motivadoras de Jorge Javier las que reafirmaron su decisión de continuar luchando en el concurso.
El clímax de la noche llegó con la intervención de Anita Williams, quien, haciendo uso de su privilegio de nominar directamente, eligió a Koldo, elevando a once el número de concursantes en riesgo de eliminación. Esta elección culminó una noche de alta tensión, dejando a los espectadores en vilo y anticipando más drama y estrategias en los episodios que seguirán de «Supervivientes 2025», un espectáculo que semana a semana reafirma su esencia de supervivencia bajo las condiciones más extremas.