La noche del 15 de diciembre se convirtió en un hito dentro del panorama musical de España, gracias a la emocionante final de “Operación Triunfo 2025” transmitida por Prime Video. En una gala cargada de sensaciones fuertes, la joven sevillana Cristina Lora, de tan solo 19 años, triunfó como la gran ganadora, iniciando oficialmente su camino hacia el estrellato.
Chenoa, quien regresó como presentadora tras su aclamada participación en la edición anterior, no pudo ocultar el profundo significado que el programa tiene para ella. A lo largo de la noche, las emociones fluyeron libremente, evidenciando la fuerte conexión sentimental que mantiene con “Operación Triunfo”. La artista compartió con la audiencia cómo en ediciones anteriores, el agotamiento y la presión la habían afectado, pero esta vez se había prometido vivir y disfrutar cada instante del programa manteniéndose fiel a sí misma, aun con la presión que eso implica.
La gala dio inicio con Chenoa dando la bienvenida a los espectadores, rememorando el entusiasmo con el que los 16 concursantes entraron a la academia, tres meses atrás. Quedó claro que el viaje de cada participante, lleno de desafíos y aprendizajes, culminaba esa noche, marcando el cierre de una etapa llena de sueños realizados.
Uno de los momentos más conmovedores de la noche fue el emotivo discurso de Chenoa al concluir el evento. Con lágrimas en los ojos, la presentadora agradeció a los participantes por su arduo trabajo y dedicación. Su mensaje resaltó la alegría y emociones que los concursantes lograron transmitir al público durante su estancia en el programa. “Lo habéis hecho todo muy bien”, expresó, poniendo palabras al sentimiento colectivo de admiración y gratitud hacia los jóvenes talentos.
Finalizando su discurso, Chenoa, emocionada, instó a los artistas emergentes a mirar hacia el futuro con esperanza y determinación, asegurándoles que estaban listos para enfrentar los nuevos desafíos que les espera en su carrera, respaldados siempre por el amor y apoyo de sus seguidores.
Así, “Operación Triunfo 2025” se despidió no solo como un concurso de talentos musicales, sino como un testimonio del lazo humano y emocional que se crea entre participantes, jurado y audiencia, ratificando su lugar especial en la cultura televisiva y musical de España.
