La investigación en torno a Íñigo Errejón, exdiputado de Sumar, ha tenido un giro significativo con la reciente decisión del juez Adolfo Carretero, quien ha solicitado que tanto Errejón como la actriz Elisa Mouliaá entreguen sus dispositivos móviles en un plazo de cinco días. Esta medida es crucial para que las autoridades puedan llevar a cabo un análisis detenido de las conversaciones entre ambos, lo que podría facilitar la comprensión de los hechos denunciados por Mouliaá.
La decisión del magistrado proviene del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, un caso que ha capturado la atención de la opinión pública y los medios de comunicación. Carretero ha optado por suspender tres de las seis declaraciones que estaban programadas para el próximo día, priorizando una investigación más exhaustiva antes de proseguir con los interrogatorios.
Inicialmente, el juez había solicitado una copia completa de los teléfonos de las partes involucradas, pero tras una solicitud de Errejón, se acordó que el análisis se centrara únicamente en las conversaciones entre él y Mouliaá. Este enfoque también fue respaldado por la actriz, quien informó que tres de los testigos propuestos por su defensa no podrían comparecer ante el tribunal debido a compromisos previos.
Las acusaciones de agresión sexual se refieren a un evento ocurrido en octubre de 2021, durante una fiesta en la que ambos asistieron. Según la denuncia formulada por Mouliaá, Errejón habría incurrido en actos de violencia sexual, incluyendo tocamientos y comentarios inapropiados en múltiples ocasiones a lo largo de la noche.
Para avanzar en el proceso judicial, se han programado declaraciones de tres testigos, entre ellos un amigo de Mouliaá que estuvo presente en la fiesta y dos familiares de la actriz que participarán de forma remota.
Este incidente reaviva un debate sobre la conducta de las figuras públicas y subraya la relevancia de las pruebas digitales en la actualidad. A medida que la investigación avanza, será interesante observar cómo las conversaciones recuperadas de los dispositivos influyen en la resolución del caso y en la percepción pública de los protagonistas.