La llegada del otoño marca el momento ideal para preparar el jardín pensando en la primavera siguiente. Una excelente manera de lograr un espacio vibrante sin gastar mucho es mediante la reproducción de plantas. Aquí te presentamos cuatro especies que puedes multiplicar antes de que concluya septiembre.
Empezando con los geranios, estas son plantas de jardín bastante populares debido a su resistencia y facilidad de cuidado, además de ofrecer una variada paleta de colores. Para reproducirlos, basta con cortar un esqueje de unos 10 centímetros, quitar las hojas inferiores y colocarlo en agua o tierra húmeda. En pocas semanas, los nuevos brotes estarán listos para un trasplante de primavera.
El romero es otra gran opción. Esta hierba aromática, esencial en la cocina, se multiplica a través de esquejes tomados de plantas saludables. Tal como con los geranios, es importante retirar las hojas de abajo y plantar el esqueje en un sustrato bien drenado. Con el cuidado necesario, pronto podrás disfrutar de su fragante aroma.
La morenita, o planta del dinero, es una suculenta fácil de cultivar. Para propagarla, corta una hoja sana y déjala secar durante un par de días antes de plantarla en tierra suculenta. Pronto verás nuevos brotes surgiendo de la hoja.
Finalmente, la lavanda, conocida por su aroma y propiedades relajantes, es una elección fantástica. Corta esquejes de 15 centímetros con algunas hojas y plántalos en un sustrato arenoso, manteniéndolo ligeramente húmedo. Este proceso no solo embellece tu jardín, sino que también atrae polinizadores como abejas y mariposas.
Con estas plantas y un poco de dedicación, puedes convertir tu jardín en un oasis de colores y aromas sin grandes inversiones. La paciencia y el cuidado son fundamentales para aprovechar al máximo la naturaleza la próxima primavera.