Las series turcas continúan conquistando el panorama televisivo global, consolidándose como uno de los contenidos más demandados y seguidos por el público. En esta ocasión, España se rinde ante la narrativa y calidad de estas producciones, destacando dos títulos que se han convertido en verdaderos fenómenos de audiencia: «Renacer» y «Una nueva vida». Ambas series, con su llegada a las horas de mayor audiencia, no solo han revivido el interés por las historias otomanas sino que también han logrado captar la atención de millones de espectadores, marcando un antes y un después en la preferencia de los consumidores de televisión.
«Renacer», en particular, ha sido un catalizador en este resurgir de las series turcas en España. Emitida en Antena 3, su estreno el pasado 18 de noviembre se convirtió en un evento televisivo, alcanzando una cuota de pantalla del 13,7% y reuniendo a 1.199.000 espectadores frente a sus pantallas. Este hito la posicionó como una de las ofertas más vistas de la noche, solo superada por «La Revuelta». Inspirada en la miniserie surcoreana «Doctora Cha» y creada por Ayça Üzüm y Atasay Koç, «Renacer» ha sabido conquistar a la audiencia con una mezcla perfecta de drama, emoción y personajes intensamente desarrollados.
El éxito de «Renacer» simboliza la consolidación de las series turcas en el horario de máxima audiencia en España, reforzando la idea de que estas producciones han venido para quedarse y continuar expandiendo su legión de seguidores. El caso de «Una nueva vida» también respalda esta tendencia, demostrando que el interés y la fidelidad del público por estas historias lejanas, pero emocionalmente cercanas, permanecen más vigentes que nunca.
Así, el momento dorado que las series de Turquía están viviendo en las pantallas de televisión españolas y, por extensión, en muchos otros países, es un claro reflejo de cómo la industria televisiva global está cambiando. La diversidad de contenidos y procedencias enriquece la oferta disponible para los espectadores, quienes cada vez más optan por historias que, a pesar de ser foráneas, resuenan con sus propias experiencias y emociones. El fenómeno de las series turcas es un claro ejemplo de la universalidad del arte narrativo y de cómo este puede trascender fronteras, idiomas y culturas, conectando con audiencias alrededor del mundo.